Normalmente las personas suelen pensar en el bienestar, la felicidad, el éxito y la satisfacción de quienes forman parte de su vida, como sus familiares, amigos o pareja.
Esto se debe a que por naturaleza, un individuo suele prestar mayor atención a las situaciones, problemáticas y eventos que suceden a su alrededor, sin prestar tanta atención asimismo.
Ya sea de forma intencional o accidental, las personas suelen tener un mayor interés en los pensamientos, sentimientos, emociones e ideas que manifiestan los individuos de su entorno.
Un comportamiento que fácilmente podría ser catalogado como una demostración de empatía, consideración, respeto, cariño y entendimiento. Pero el mismo a su vez es un acto de descuido y abandono hacia la propia persona, sus deseos e intereses.
Debido a que quienes se focalizan e interesan en las acciones, metas y sueños de otras personas, naturalmente tienden a descuidarse a sí mismos. Ya que concentran toda su energía y esfuerzo en entender e incluso complacer, a sus familiares, pareja o amigos.
Es por ello que el acto de pensar constantemente en otras personas puede llegar a convertirse en un mal hábito con graves consecuencias para el desarrollo y estabilidad emocional de la persona. Debido a que en su mente, los demás individuos poseen mayor importancia y relevancia que sí mismo.
Pensar en ti mismo: ¿Egoísmo o consciencia?
Algunas personas suelen buscar el reconocimiento, respeto y aceptación dentro de su grupo social, personal, profesional o familiar, brindándoles a dichos individuos una mayor prioridad e interés dentro de su vida.
Sin embargo de nada sirve el pensar y amar a otros, si no tienes la capacidad, el tiempo y la voluntad de amarte a ti mismo y pensar en aquello que quieres hacer por ti. El cuidar a otros es una clara señal de amor, ya que demuestra el valor que tiene esa persona dentro de tu vida.
Pero cuando dicha dedicación se convierte en la máxima prioridad de tu día a día, te encuentras en una situación de peligro para tu mente y tus sentimientos. Dado que aunque compartir, vigilar y proteger a otros es parte de las relaciones de amistad, familia y pareja, el asegurarte de pensar en ti, también debe ser tu mayor prioridad.
Especialmente considerando que muchas veces las personas se abstienen de hacer actividades que le generen beneficios individuales, debido el prejuicio que existe hacia la preocupación y el autocuidado.
Esto se debe a que las personas no suelen identificar y diferenciar lo que es el egoísmo, de manifestar amor propio. Dado que este último consiste en siempre encontrar el momento y el tiempo para reflexionar y pensar en lo que quieres y esperas obtener en la vida como individuo sin dejarte influenciar por las opiniones de otros.
Y aunque para muchas personas, este acto pueda parecer una demostración de egoísmo, en realidad es todo lo contrario. Dado que lo que busca es encontrar la forma de ser feliz y sentirse a gusto con quién eres, para poder así cuidar y apreciar a quienes te rodean de forma honesta.
Es por ello que es tan importante que toda persona se brinde la oportunidad de ser su principal prioridad en la vida siempre desde un punto de vista positivo. Al enfocarse en sus necesidades, sus metas, sueños y deseos sin pisotear, utilizar o causar daño a quienes encuentran a su alrededor.
Por lo que aunque en ocasiones el temor a las opiniones de otros, te detenga al momento de tomar decisiones y de encontrar tu propio camino. Debes saber que es necesario convertirte realmente en tu máxima prioridad para descubrir lo que esperas conseguir de la vida y así incentivar tu crecimiento emocional.
Ya que sólo esta forma podrás brindar tu amor honesto y desinteresado a las personas de tu entorno, sin que dicha acción se convierta en un elemento negativo que afecte tu personalidad, autoestima e individualidad.
En conclusión, el cuidar, proteger y amar a otros siempre es un acto que demuestra gran empatía y respeto por las personas que forman parte de tu vida. Pero también es de gran importancia el saber distanciarte de los demás y pensar en tus propios intereses, sueños y deseos, para poder seguir avanzando y apoyar a tus seres queridos sin sentir que pierdes de vista el quién eres.