He aprendido a valorar mis pequeñas victorias

En el camino de la vida de todas las personas, se producen diferentes victorias que son dignas de celebración sin importar si se tratan de grandes o pequeños logros.

A través de los años, un individuo puede enfrentarse a diferentes avances y retrocesos en su camino dentro de la vida, lo cual puede llevarle a experimentar fracasos y victorias.

Por regla general el ser humano suele brindarle una gran atención a todas aquellas metas, sueños y objetivos de gran atractivo y llamativo, sin reconocer muchas veces la importancia y el valor de los pequeños pasos del día a día.

Convertirte en tu propio jefe, ser millonario o graduarse de la Universidad, son tan sólo algunas de las metas que cientos de personas esperan alcanzar durante sus vidas. Sin embargo muchas veces al mantener la mirada fija en estos grandes objetivos los individuos suelen dejar de valorar, apreciar y disfrutar de las victorias que forman parte del camino hacia dicha meta.

Este grave error genera como consecuencia, que las personas se priven del placer de gozar a plenitud de cada una de las vivencias registradas en su camino. Debido a que permanece siempre observando una meta mayor, sin prestar atención a los pequeños aprendizajes y pasos queda en su camino.

Y aunque normalmente enfocarte en alcanzar una meta es una buena forma de motivarte y enfoque esforzarte por cumplir dicho objetivo, la rutina diaria también está repleta de pequeñas victorias y logros que suelen pasar desapercibidos.

Este acto por insignificante que parezca a primera vista, en realidad se trata de una forma de auto sabotaje y de menosprecio hacia tus propias victorias. Dado que la obsesión con una meta llamativa suele hacer que ignores y desvalores tus logros más sencillos. Sin reconocer el peligro que genera el ignorar los pequeños pasos hacia el la línea de llegada.  

El desprecio y la baja autoestima

Este comportamiento y pensamiento no genera más que una obsesión con alcanzar una de tus grandes metas, una fijación que puede incluso causar una mayor sensación de frustración, desmotivación y molestia al sentirte estancado en tu camino ya que los pequeños pasos y victorias, carecen de valor para ti.

De esta forma menosprecias tu propio esfuerzo y sacrificio hasta el punto de subestimar e ignorar todo el empeño que has invertido hasta el momento en dicho sueño.

De acuerdo con un estudio de la universidad de Barcelona, normalmente las personas que omiten sus victorias suelen padecer de una baja autoestima, que les impide apreciar y reconocer sus habilidades y sus logros.

Motivado a su baja autoestima, un individuo puede llegar a enfocarse únicamente en el aspecto negativo de las cosas. Por lo que ignora completamente cualquier avance realizado en la búsqueda de dicho sueño, ya que en su mente sólo existen resultados negativos sin importar cuánto esfuerzo, empeño y energía invierta en sus metas.

Una persona cuya mente se encuentra sumergida negatividad, suele manifestar gran dificultad para reconocer sus propias victorias sin importar si se trata de grandes o pequeñas. Dado que su perspectiva de la vida se mantiene en blanco y negro, sin llegar a disfrutar de las experiencias positivas que pueda presenciar.

La importancia de apreciar las victorias

victorias vida

En este tipo de casos es aún más importante el aprender a reconocer y valorar las pequeñas victorias que se ocultan en el día a día. Principalmente debido a que para quienes padecen de depresión o tienen autoestima baja, el dar un pequeño paso hacia adelante podría convertirse en una mayor motivación dentro de su vida si aprende a valorar dicho logró.

Es por ello que para la neurociencia es tan importante establecer, metas y objetivos en tu vida pero sin ignorar y omitir los pequeños avances que una persona realiza en su camino al éxito.

Ya que cada una de sus victorias -por muy pequeñas que sean-, son parte importante del camino que lo llevará hacia sus sueños. Además de encontrar en los pequeñas logros, la motivación y la energía para seguir esforzándose en cuerpo y alma por sus objetivos.

Sólo así, quienes son capaces de reconocer y abrazar sus victorias dentro del día a día encuentro la fortaleza para seguir avanzando detrás de sus objetivos y así alcanzar el éxito sin arrepentimientos ni dudas.