Hasta la actualidad se considera como uno de los pasos definitivos en la consolidación de una pareja, el tomar la decisión de vivir juntos en la misma casa.
El compartir rutinas, espacios y, hasta, bienes en común era un punto de inflexión de una relación que caminaba a ser consolidada.
Hoy en día, hay un número cada vez mayor de parejas que deciden prolongar esta decisión, a pesar de mantener relaciones muy estables con su pareja.
De alguna manera u otra, esto parece indicar que un porcentaje de la sociedad prefiere disfrutar el hecho de vivir solos, aunque es cierto que otros llegan a tomar esta decisión por otros motivos.
Estudios aseguran que esta situación es de carácter global, al menos en el occidente y además, no es exclusiva de un solo país o comunidad en concreto. Aproximadamente, el 35% de las personas que viven solas han informado que se encuentran en un situación sentimental estable.
Motivos por los que no se des vivir en pareja
Este es un fenómeno que parece responder diversos motivos. Así como el hecho de haber convivido con otra pareja es el factor más frecuente, por lo que las personas deciden no vivir en pareja.
Es obvio que la experiencia muestra que vivir cada uno en su hogar y tener su espacio por separado, hace sentir a los miembros de la familia más libres en la relación. Teniendo la capacidad de entablar amistades fuera de esta.
Además, tienen esa sensación de estar menos presionados ante cualquier conflicto de las labores domésticas y los asuntos financieros en común.
Las personas que toman la decisión de vivir juntos en pareja, pero cada uno en su casa aseguran que se sienten a gusto con la preservación de su privacidad sin tener que renunciar a su intimidad. La mayoría de ellos consideran que esta es una manera un poco menos traumática de salir de una relación, de ser así el caso.
La nueva visión sobre las relaciones en pareja
Esta nueva visión acerca de cualquier relación en pareja aún se encuentra consolidándose con el pasar del tiempo. Sin embargo, hay personas que experimentan y afirman que este nuevo modelo les aporta una mayor sensación de libertad, tanto de elección como de desarrollo personal. Olvidándose de los matrimonios convencionales que todos conocemos.
Tanto es así, que el concepto de relación es recibido como subjetivo, junto con las características que lo describen. De ahí, otras personas que no se identifiquen con esta nueva visión, es respetado. Pero todo depende del vínculo y los participantes que la integran.
Lo curioso es que esta nueva forma de entender las relaciones de pareja no parece estar medida en calidad ni en duración, sino en intensidad.
Quizás la idea de tener que encontrar una pareja, como parte de los requisitos sociales mas apremiantes de las pasadas generaciones se esté transformando. Por lo que, parece indicar que la forma de entender las relaciones sentimentales en la actualidad se encuentra en constante cambio.
En fin, esta cuestión parecía no estar claramente separada de la primera hasta la actualidad. Aunque la realidad es que existen muchas personas que desean tener una pareja a largo plazo.
Esto no debe conllevar la creación de una familia compuesta por hijos, casa, etc. Sin duda, es algo que va más allá y es un cambio muy profundo en nuestra sociedad.