La polimialgia reumática es un trastorno inflamatorio que afecta principalmente a personas mayores de 50 años y que produce dolor y rigidez intensa en los músculos de hombros, cuello y caderas. Aunque no representa un peligro inmediato para la vida, sí puede limitar profundamente la movilidad y la calidad de vida si no se detecta y trata a tiempo. A continuación se detallan sus síntomas más importantes, las causas asociadas y las estrategias más efectivas para prevenir y aliviar este trastorno.

Qué es la polimialgia reumática
La polimialgia reumática es una enfermedad inflamatoria que compromete principalmente los músculos proximales del cuerpo, especialmente en hombros, cuello, parte superior de los brazos, muslos y caderas. Se relaciona con una respuesta inmunológica anormal que desencadena inflamación y dolor. Es más frecuente en personas mayores de 60 años y afecta principalmente a mujeres.
Síntomas principales de la polimialgia reumática
A continuación se describen los síntomas más característicos de esta condición. La presencia simultánea de varios de ellos es una señal clara de que se debe consultar a un profesional de salud.
Dolor en hombros
Es uno de los síntomas más comunes. El dolor suele ser bilateral e intenso, y puede aumentar con el movimiento o al intentar levantar los brazos.
Dolor en caderas
Las caderas también se ven comprometidas, lo que dificulta actividades básicas como caminar, levantarse de una silla o subir escaleras.
Rigidez matutina
La rigidez que dura más de 45 minutos al despertar es uno de los criterios clínicos más importantes para el diagnóstico. También puede presentarse después de largos periodos en reposo.
Fatiga persistente
La inflamación generalizada provoca cansancio extremo que no mejora con el descanso, afectando la energía diaria.
Malestar general
Las personas con polimialgia reumática suelen sentir una sensación difusa de malestar o decaimiento que no se relaciona con otras causas evidentes.
Fiebre baja
Algunos pacientes experimentan una fiebre leve o febrícula que aparece y desaparece a lo largo del día.
Dolor de cuello
La inflamación en músculos cercanos a la zona cervical puede causar dolor continuo en el cuello.
Inflamación en músculos proximales
Los músculos cercanos al tronco pueden presentar inflamación interna, sensibilidad al tacto y dolor profundo.
Limitación del movimiento
Actividades cotidianas como peinarse, vestirse, levantar objetos o girar el torso pueden volverse difíciles debido a la rigidez y el dolor.
Pérdida de fuerza en brazos o piernas
La debilidad es consecuencia del dolor y de la inflamación muscular prolongada, lo que compromete la movilidad y la estabilidad.
Causas y factores de riesgo
Aunque la causa exacta de la polimialgia reumática no está completamente definida, existen factores que aumentan significativamente su riesgo. Entre ellos se encuentran la edad avanzada, el sexo femenino, antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes y estados de inflamación crónica. También se ha observado una asociación con la arteritis de células gigantes.
Cómo prevenir y combatir la polimialgia reumática
A continuación se presentan estrategias recomendadas para aliviar los síntomas y prevenir el avance del trastorno.
Actividad física suave y constante
Realizar ejercicios de bajo impacto ayuda a mantener la flexibilidad muscular y reducir la rigidez. Se recomiendan caminatas diarias, estiramientos suaves, movilidad articular y ejercicios de fortalecimiento moderado.
Alimentación antiinflamatoria
Una dieta enfocada en reducir la inflamación es fundamental. Se aconseja consumir alimentos ricos en omega 3, cúrcuma, jengibre, vegetales verdes, frutas antioxidantes y evitar el azúcar refinada, frituras y alimentos ultraprocesados.
Sueño adecuado
Dormir bien mejora la función inmunológica y favorece la recuperación muscular. Mantener horarios regulares de sueño es esencial.
Técnicas de manejo del estrés
El estrés prolongado puede intensificar los síntomas. La respiración consciente, la relajación muscular progresiva, la meditación y la exposición a la naturaleza son prácticas útiles para disminuir la tensión general.
Terapias complementarias
El uso de calor local, masajes terapéuticos, acupuntura e hidroterapia puede contribuir al alivio del dolor y la rigidez muscular.
Consulta médica oportuna
La evaluación profesional es indispensable. Un diagnóstico temprano permite un tratamiento más eficaz y evita complicaciones relacionadas.
Cuándo consultar a un profesional
Es recomendable buscar atención médica si se presentan síntomas como dolor persistente en hombros o caderas, rigidez intensa al despertar, fiebre leve inexplicable, debilidad progresiva o dificultad para realizar actividades cotidianas. Una evaluación temprana evita que la inflamación avance y permite recuperar la calidad de vida.
Conclusión
La polimialgia reumática es un trastorno inflamatorio que afecta la movilidad y el bienestar general, pero con un diagnóstico oportuno, un estilo de vida saludable y medidas adecuadas de manejo, es posible controlar los síntomas de manera efectiva. Reconocer sus señales tempranas, adoptar hábitos antiinflamatorios y buscar atención profesional son pasos clave para mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones.

