Todos los padres debemos contar herramientas que nos permitan ser asertivos con lo que publicamos en redes sociales.
Las nuevas tecnologías nos han originado cambios en la comunicación que pueden resultar muy maravillosos para poder sentirnos más cerca de los demás, por muy larga que sea la distancia.
Aunque los benéficos que nos traen las redes sociales son muchos, debemos ser precavidos con su uso, ya que son armas de dobles filo, pero debemos ser el doble de cuidadoso como padres, debemos tener cuidado con el sharenting, un fenómeno que pone en riesgo a los que queremos.
El sharenting ha surgido por la nueva forma que tenemos para comunicarnos, sobretodo a través de fotos y post en los que contamos: nuestro estado de animo, nuestras actividades diarias o todo lo que deseamos compartir con nuestros amigos en la rede sociales.
Te invitamos a reflexionar y a que amplíes tus limites a la hora de usar las redes sociales ¿Cuánto compartes en internet sobre la vida de tus hijos? ¿Para qué publicas asuntos de tus hijos en las redes? ¿Para qué publicas asuntos de tus hijos en las redes?
«Estamos llegando al fin de una civilización, sin tiempo para reflexionar, en la que se ha impuesto una especie de impudor que nos ha llegado a convencer de que la privacidad no existe»
José Saramago
Sharenting, ¿de qué se trata?
La palabra sharenting es un anglicismo que proviene de la palabra «share» que significa «compartir» y «parenting» cuyo traducción es «paternidad». Se da cuando los padres documentan todo lo que sucede con sus hijos a través de plataformas digitales.
Según el diccionario Collins, lo define como «la practica de los padres de comunicar a través de las redes sociales información sobre sus hijos de forma abundante y detallada»
Es una practica que no se detiene y día a día crece más. Pero sin duda no ha existido una generación con una infancia tan cargada de publicaciones como la de ahora.
Pero el hecho de que se haya masificado esta practica, no significa que no pueda ser limitada, pues debe existir precaución con el contenido que se publica ya que puede existir muchas consecuencias a causa de la sobreexposición de los menores.
Existen 3 categorías de padres en cuanto al uso y publicación de información en las redes sociales. Veamos:
- Padres protectores. Son aquellos que se preocupan por la privacidad. Para demostrar el orgullo por sus hijos no necesitan hacer publicaciones en las redes sociales.
- Los orgullosos. Son los que les encantan hacer que todos sus contactos sen enteren de lo que sus hijos hacen. Por eso siempre publican fotos y anécdotas en las redes sociales.
- Padres irritables. Aquellos que detestan que los demás hagan publicaciones sobre los hijos en las redes.
Sharenting, ¿cuáles son sus riesgos?
El sharenting puede resultar perjudicial por diversos motivos. Te mostramos algunos:
- Perdida de la privacidad. Con la huella digital que estamos gestando al compartir todo sobre nuestros hijos, estamos exponiendo una privacidad que en realidad les pertenece.
- Ciberbullyng. Con el sharenting podríamos llegar a favorecer sin querer el acoso o intimidación por internet, ya que estamos facilitando el acceso a nuestra información y a la de nuestros hijos.
- Fraude. Los hijos podrían convertirse en blancos de fraude, gracias a los datos que hay de ellos en la red.
- Grooming. Podría generarse una práctica de acoso, a través de las redes sociales.
- Uso del contenido para propósitos sexuales. Podría darse envío de mensajes sexuales a través de las redes, que incluyan el contenido que hemos publicado de nuestros hijos.
El sharenting repercute en las emociones de los pequeños, ya que solemos subir información sobre nuestros hijos y no lo consultamos. A parte de faltar a un principio ético, podremos ocasionales daños en un futuro.
Al crecer y ser consiente, pueden no estar de acuerdo o sentirse inconformes, tristes y abatidos con lo que publicamos. Si bien estas reacciones no siempre van a ser malas, sí pueden serlo.
Ahora bien, los peligros no son solo para nuestros hijos. Por un lado, estamos violando su derecho a la privacidad, y esto puede repercutir en nosotros.
¿Qué gestionar para hacer un uso adecuado de las redes sociales?
Al conocer ahora todas la consecuencias del sharenting, pasemos a ver de que forma podemos gestionar la exposición de nuestros hijos en redes sociales.
- Tener en cuenta las políticas de privacidad. Cada red social cuenta con una, es importante que las leamos a consciencia, para saber cómo proteger la privacidad de nuestros hijos.
- Saber desde qué edad pueden tener nuestros hijos una cuenta. Cada red social ha determinado una edad mínima para abrir una cuenta, y desde ciertas edades debe ser bajo la custodia de los padres. es importante ver esto ya que es nuestra responsabilidad lo que publicamos.
- Permitir participar a los hijos. Lo mejor es que nuestros hijos tenga la posibilidad de manifestar su opinión con respecto a las publicaciones que decidamos que tengan que ver con ellos.
- No subir fotos de los hijos desnudos. Esto propicia el ciberbullyng, el sexting y el groomimg.
- Preguntarnos, ¿cómo se sentirá mi hijo en un futuro al ver esta publicación? Esto puede ayudarnos a generar un criterio de selección más inteligente.
- Usar las alertas de Google. la plataforma proporciona notificaciones para que te alerten cuando el nombre de tu hijo aparezca en los motores de búsqueda.
- Tener cuidado al compartir datos específicos, como la ubicación del niño. Esto puede favorecer a quienes se quieran aprovechar.
Puede que la situación se escape de nuestras manos, si sientes que no eres capaz de dejar esta conducta y se esta convirtiendo en un problema deberías buscar ayuda profesional.
Por otro lado, el hecho de que la mala práctica sea frecuente no la hace menos perjudicial. Investigaciones señalan que el 92% de los niños menores de dos años están presentes en las redes sociales y un tercio debuta en su primera publicación antes del primer año de vida.
Este estudio expone una realidad: cómo los padres condicionan la identidad o el autoconcepto de sus hijos en relación a las publicaciones que hacen de ellos. Esta información que fue compartida puede causar estacionario en los adolescentes jóvenes.
Además, sugiere que los padres deberían consultar a sus hijos antes de publicar algún contenido que les afecte.
Pero no todo es malo, a la hora de publicar o subir información, hacemos sentir mas cerca a quienes queremos. Lo importante es mantener un buen criterio para lo que publicamos. Para ello hazte las siguientes interrogantes.
¿Donde lo publicamos? ¿Cuales son las políticas de privacidad del sitio? ¿Quienes pueden ver el contenido? ¿estamos teniendo en cuenta los derechos de nuestros hijos?
Si contamos con el cuidado necesario, podemos llegar a encontrar un equilibrio para no caer en el peligro de la sobreexposición de nuestros hijos en la redes sociales. Queda solo en tus manos.