Que todo lo bueno te siga, te encuentre, te abrace y se quede contigo

Todas las personas desean obtener siempre buenos resultados en cada acción que realizan, sin embargo para que lo bueno llegue a tu vida, debes iniciar por tu mentalidad.

Lo bueno forma parte de la energía vital que rodea a todas las personas esperando que cada individuo haga uso de la misma de forma correcta para su propio camino.

Pero para poder emplear esta energía positiva dentro de tu vida, es necesario comenzar por cambiar tu planteamiento y actitud sobre la misma. Ya que tiendes a atraer aquellos pensamientos y vibras que emites o que inconscientemente llamas a que formen parte de tus acciones.

Por lo tanto al constantemente generar pensamientos negativos sobre cada una de las situaciones que experimentas, alejas todo lo bueno que la vida pueda tener preparado para ti.

Para ello, debes aprender a visualizarte a ti mismo en aquellas situaciones que esperas alcanzar y dejar de enfocarte en las dudas, problemas o quejas. De esta te liberarás de las cargas negativas y permitirás que lo bueno se manifieste a través de los resultados obtenidos ante cada reto que experimentes.

Cómo hacer que lo bueno se haga presente en tu vida

Si realmente deseas lograr un cambio en las energías que te rodean y sacar el máximo provecho de todas tus experiencias debes comenzar por atraer lo bueno con tus palabras. Eliminando de tu vocabulario las palabras “todo,” “nunca,” “todos,” y “ninguno,”.

Esto se debe a que las palabras poseen un gran poder de convertir en una realidad aquello que pronuncias descuidadamente. Estas sirven tanto para atraer lo bueno, como para influir negativamente sobre tus acciones, actitudes y por ende, sobre los resultados obtenidos.

Otros aspectos que debes tener en cuenta al momento de atraer lo bueno a tu vida, es que existen cosas que debes ganarte por tu trabajo duro y no por imposición.  Entre ellas el respeto y el amor, ya que son emociones y sentimientos que deben nacer de la otra persona, y no ser impuesto o mendingado.

Abre tu mente ante cada una de las experiencias y retos que la vida planta sobre tu camino y aprende a exprimir todo el aprendizaje posible incluso del fracaso. No te enfoques en la derrota o en la caída, sino en lo que llevó a ese error y el conocimiento que dicha vivencia dejó para tu crecimiento.

A lo largo de la vida te encontrarás con diversas personas, situaciones y retos que te ayudarán a crecer como individuo, si aceptas lo bueno que cada uno tiene para ti. Sin embargo debes recordar que la presencia de ellos en tu camino, se debe a tu propio pensamiento positivo y optimista.

El cual se encarga de atraer las mejores oportunidades a tu vida, como una forma de compensar tu buena actitud, pensamiento y forma de actuar ante cada una de las situaciones vividas.