Viajar a la playa es una experiencia única capaz de brindar paz, felicidad y tranquilidad a tu alma y cuerpo
Disfrutar del sonido de las olas, el olor del mar, la sensación de la brisa marina, de la arena en los pies y del calor del sol es un placer que podemos disfrutar de vez en cuando. Algunas no saben explicar, cual es el atractivo de la playa, pero la ciencia tiene una explicación.
Recientemente científicos ingleses estudiaron el efecto de la playa en las personas, y descubrieron que la combinación de los sonidos y olores del entorno, son capaces de brindar placer. Esta sensación de tranquilidad se denomina “Espacio azul” o “mente azul”, y mediante estado la persona experimenta una sensación de bienestar y satisfacción, solo con disfrutar de la playa.
El análisis publicado por la revista Health Place, afirma que vivir cerca del mar brinda una mejor salud mental y física a las personas, en comparación con quienes viven lejos de la costa.
La playa cura tu mente y cuerpo
Al estar en contacto con el agua –bien sea nadando o mojándote los pies al caminar por la orilla de la playa- alivia el estrés de tu cuerpo y mente, al ayudarte a relajarte y estar en tranquilidad. No por nada, los días en la playa se sienten en cámara lenta y es tan extraño volver al final del día a la concurrida, atareada y apurada ciudad.
Es precisamente que los expertos recomiendan ir a la playa con frecuencia, no solo como un viaje anual de vacaciones. Ya que al estar rodeado del mar y la arena puedes despejar la mente de los problemas con los que interactúas en tu día a día. Además es una buena oportunidad para meditar y hacer una introspección, reflexionando y analizando aquellos aspectos de tu vida con los que sientes dudas. No existe un mejor lugar para hablar contigo, que en la tranquilidad de la playa.
Así como es capaz de ayudarte a dejar de lado el estrés y los problemas de la rutina, la paya es uno de los mejores alivios naturales, para una mente agotada inundada de pensamientos negativos. Ya que literalmente funciona como una burbuja, que te permite estar acompañado de tus pensamientos sin la presión del entorno y las responsabilidades, que pueden ahogarte. Así que si te sientes un poco bajo de ánimo, abre espacio en tu agenda y prémiate con un viaje a la playa, siéntate y disfruta de la arena, mientras dejas que las olas se lleven todos tus pensamientos negativos.