Las bebidas carbonatadas nos acompañan todos los días. Desafortunadamente, pocas personas saben lo dañinos que son para nosotros. En especial aquellas que son perjudiciales directamente para nuestra salud física y mental como las bebidas carbonatadas aceleran el envejecimiento cerebral.
Las personas los buscan todos los días y en ocasiones especiales. Los acompañan durante las cenas y meriendas. Estamos hablando de bebidas dulces carbonatadas. ¿Sabe que, al tomar tales bebidas con regularidad, no solo corre el riesgo de aumentar de peso rápidamente, sino que también causa mucho daño a su cerebro?
Las bebidas carbonatadas aceleran el envejecimiento cerebral
Las bebidas carbonatadas, si bien tienen un sabor agradable, son muy poco saludables porque contienen una gran cantidad de azúcar. Su exceso puede dañar el cerebro y provocar un envejecimiento prematuro.
Según dos estudios publicados por Alzheimer’s & Dementia and Stroke, las personas que bebían bebidas azucaradas tenían más probabilidades de tener mala memoria, un volumen cerebral más pequeño y un hipocampo más pequeño.
El análisis de seguimiento también encontró que las personas que consumían refrescos de dieta tenían hasta tres veces más probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular y demencia que las que no lo hacían. Esto sugiere que las bebidas dietéticas no son de ninguna manera una alternativa más saludable a los refrescos regulares:
«Parece que no hay muchos beneficios por consumir bebidas azucaradas, y sustituir el azúcar por edulcorantes artificiales no ayuda en nada. Tal vez el agua buena a la antigua es algo a lo que tenemos que acostumbrarnos», dijo la autora principal del estudio, la Dra. Sudha Seshadri.
¿A qué puede conducir el consumo excesivo de bebidas azucaradas?
El consumo descontrolado de azúcar se ha relacionado anteriormente con enfermedades cardiovasculares y metabólicas, pero según un estudio reciente, aún se desconocen sus efectos a largo plazo.
4.000 personas participaron en el estudio. Los participantes del experimento consumieron más de dos bebidas azucaradas al día (refrescos, jugos de frutas, refrescos), o más de tres refrescos por semana.
Los investigadores analizaron cuidadosamente datos como resonancias magnéticas cerebrales y resultados de pruebas cognitivas para cada paciente. Los resultados del estudio los dejaron estupefactos.
Descubrieron que los pacientes que consumían grandes cantidades de bebidas azucaradas mostraban signos de envejecimiento cerebral acelerado, que según el estudio eran factores de riesgo para la aparición temprana de la enfermedad de Alzheimer. El consumo de al menos un refresco al día también se asoció con una disminución del volumen cerebral.