La alerta por el coronavirus obligó a las naciones del mundo declarar el distanciamiento social como medida preventiva contra el contagio de la enfermedad.
De esta forma al cumplir con el distanciamiento social, las personas permanecen sin entrar en contacto con otros individuos, para reducir el riesgo de contraer la peligrosa enfermedad que aterroriza a la mayoría de los países debido a sus efectos.
El estado de cuarentena, en algunos países cumple ya con uno o dos meses desde su activación. Por lo que con el tiempo se ha hecho más difícil para los gobiernos, el mantener en control a la población. Quienes debido a la interrupción de la rutina profesional, educativa o social, sumado a los efectos del encierro en casa, lentamente comienzan a agitarse y molestarse por el aislamiento.
Esta alteración afecta especialmente a quienes comienzan a alterarse por el distanciamiento social. Dado que el anhelo por volver a disfrutar de su rutina diaria le generan estrés, ansiedad, insomnio e incluso depresión debido a la sensación de encierro y en muchos casos, de soledad o abandono en el caso de los solteros o de quienes viven lejos de sus familiares.
Una dramática situación que puede convertirse en un riesgo para la salud mental, física y emocional de los individuos, en caso de no encontrar una alternativa para sobrellevar el distanciamiento social de forma positiva.
Abrazar a los árboles para superar el distanciamiento social
“¿Por qué no vienes y disfrutas del bosque, donde puedes abrazar los árboles y obtener la energía de esta área».
Ante el peligro que representa el distanciamiento social para la salud de sus ciudadanos, el servicio forestal de Islandia, decidió utilizar a los árboles como medicina natural para mejorar el estado de ánimo de las personas.
De esta forma el servicio forestal comenzó a incentivar a los ciudadanos del país a abrazar a los árboles durante al menos cinco minutos por día. Dado que contribuye a reducir los niveles de estrés, brinda energía al entrar en contacto con la naturaleza al tiempo que le permite a las personas disfrutar de un nuevo paisaje, lejos de las cuatro paredes del hogar.
Esta decisión se basa en el conocimiento de los beneficios que brinda la presencia de los árboles a las personas como una medicina natural. La cual representa un gran beneficio para el estado de ánimo, calma y energía de los individuos sobre todo en un momento tan crítico y preocupante como es el distanciamiento social debido a la pandemia del coronavirus.
El guardabosque del Bosque Nacional Hallormsstadur, Bergrun Arna Thorsteinsdottirel realizó un llamado a la comunidad para que se sume a esta iniciativa y disfruten de los beneficios de la naturaleza. Una medida que no viola las normativas de higiene y seguridad dado que la idea es brindar un descanso mental mientras se mantiene el distanciamiento social.
«Es bueno cerrar los ojos mientras abrazas un árbol. Lo que yo hago es presionar mi mejilla contra él y sentir el calor y las corrientes que fluyen del árbol hacia mí… comienza en los dedos de los pies, sube por las piernas y atraviesa el cuerpo hasta el cerebro. Te da una sensación de relajación tan buena que te deja preparado para un nuevo día y para nuevos desafíos”
Esta increíble iniciativa recibió el apoyo de la comunidad hasta el punto, en que el servicio forestal actualmente cuenta con una galería de fotos en su página web. Donde muestra las distintas formas en que se puede abrazar un árbol como remedio natural para hacer frente al distanciamiento social que tanta preocupación y estrés genera en las personas.
Para facilitar que las personas se sumen a esta iniciativa, los guardabosques trabajan arduamente despejando los caminos alrededor del bosque en Hallormsstadur. De esta forma los asistentes no corren el riesgo de violar las normativas de seguridad, al conservar su distancia unos de otros incluso dentro del bosque más grande del país.