Todos los esfuerzos para lograr parar la caza furtiva han ayudado a que la población elefantes de Kenia, para que no se duplique en las últimas tres décadas, anuncio del Servicio de Vida Silvestres (KWS).
En 1989 había alrededor de 16.000 elefantes en Kenia, pero para el 2018 esa cantidad había incrementado a más de 34.000, dijo el director de KWS, John Waweru, durante la visita al Parque Nacional Amnoseli para poder conmemorar el Día Mundial del Elefante.
La caza furtiva es la amenza más potente
La caza furtiva de elefantes en Kenia en 2020, lo cual ha disminuido significativamente con respecto a los años anteriores. Por lo que, solo siete en lo que va de todo el año en comparación con 34 en el año de 2019 y 80 en 2018.
En África, las cifras reflejan alrededor del tiempo una historia devastadores. La caza furtiva ha sido el culpable que la población de los elefantes del continente disminuyan a través del tiempo.
Alrededor de 1,3 millones de elefantes en la década de los 1970, por lo que hoy quedan alrededor de 500 mil, lo cual estima que existen menos de 30 mil elefantes que permanecen en estado salvaje.
Países como Kenia y Africa, en los últimos años, han visto un aumentos desmedido de la caza furtiva, la cual es impulsada por la demanda del marfil y cuernos del rinoceronte, ya que son exportados de manera ilegal y se utilizan en la medicina tradicional en toda Asia.
Por estar razón, el gobierno de Kenia ha hecho diversos esfuerzos para poder parar la caza furtiva en el país. El presidente Uhuru Kenyatta, en el año 2016, prendió fuego una valiosa reserva de los colmillos del elefante y los cuernos del rinoceronte, enviando un contundente mensaje a los contrabandistas.
Además, se instituyó multas severas y penas de cárcel un poco más estrictas para cualquier persona que se dedique a la caza furtiva o tráfico de faunas en peligro de extinción.