Una investigación reveló que el cerebro de las personas mayores de 80 años, continúan produciendo miles nuevas neuronas.
La bióloga María Llorens, es quien llevó a cabo este estudio, para el cual recopiló durante más de siete años, decenas de trozos de cerebro de personas fallecidas. Incluyendo a personas en perfecto estado de salud, y aquellos que padecían enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
Para la investigación, Llorens contó con la ayuda de un neuropatólogo, quien extrajo el hipocampo de cada cerebro, tomó muestras y las conservó sin dañarlas antes de enviárselas a la bióloga.
Posteriormente Llorens las cortó en láminas de cinco micras para observarlas en el microscopio. Obteniendo muestras del 58 personas, una cantidad impresionante considerando el mínimo número de cuerpos que son donados para la ciencia.
El análisis y estudio profundo de cada uno de los cerebros obtenidos, confirmó que los humanos a lo largo de la vida continuamos generando nuevas neuronas y células nerviosas vitales para la memoria y el aprendizaje, incluso al alcanzar edades mayores cercanas a los 90 años.
El cerebro y las neuronas: Un estudio constante de nuestra historia
La investigación publicada recientemente en la “Nature Medicine”, forma parte de la polémica historia, teorías y análisis que rodean al cerebro y a la producción de nuevas neuronas.
Para la ciencia, la posible pérdida o regeneración de neuronas es una intriga que se mantiene sin resultados contundentes incluso en la actualidad. Por lo que cada nueva investigación, resulta importante especialmente al analizar casos de enfermedades degenerativas como el párkinson o el alzhéimer.
La regeneración neuronal (también conocida como neurogénesis), en el hipocampo desde hace más de una década se ha estudiado en el cerebro de ratones y primates.
Desde 1998, se generaron diversos estudios referente a la producción de nuevas neuronas en el hipocampo de los humanos. El más conocido fue el de Jonás Frisén, quien uso isótopos del carbono 14 de las bombas nucleares detonadas durante la Guerra Fría para medir la edad de las neuronas en muestras de 55 personas fallecidas.
Posteriormente en 2011, Arturo Álvarez-Buylla causó polémica al intentar evidenciar la existencia de neuronas jóvenes en muestras cerebrales de 59 personas desde fetos a adultos. El resultado indicó que la producción de neuronas nuevas se desploma tras el primer año de vida y desaparece al final de la infancia.
“Desde entonces este campo se sumió en el desconcierto”, reconoce Llorens, quien analizó la muestra del cerebro de personas de edades entre los 43 y los 87 años libres de enfermedades neurológicas.
Durante el análisis, se logró detectar cerca de 30.000 neuronas jóvenes por milímetro cúbico de cerebro. Un descubrimiento al que Llorens catalogó de sorprendente debido a la cantidad de neuronas jóvenes presentes en esta zona del hipocampo.