Los cubitos de caldo caseros son una excelente manera de mejorar el sabor de tus comidas sin tener que recurrir a los cubitos de caldo comerciales que a menudo contienen altos niveles de sodio y aditivos.
Hacer tus propios cubitos de caldo te permite controlar los ingredientes y personalizar los sabores según tus preferencias.
A continuación, te presentamos una receta fácil y deliciosa.
Receta:
Ingredientes:
- 2 zanahorias, peladas y cortadas en trozos grandes
- 2 ramas de apio, cortadas en trozos grandes
- 1 cebolla grande, pelada y cortada en cuartos
- 2 dientes de ajo, pelados
- 1 puerro, cortado en trozos grandes
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de perejil fresco
- Sal y pimienta al gusto
- Agua
Instrucciones:
- Preparación de los Vegetales:
- Lava y pela los vegetales según sea necesario.
- No es necesario que los cortes en trozos pequeños, ya que serán colados después de cocinar.
- Cocinar los Vegetales:
- En una olla grande, coloca todos los vegetales preparados, la hoja de laurel y la ramita de perejil fresco.
- Cubre los vegetales con agua suficiente para asegurarte de que estén completamente sumergidos.
- Cocinar a Fuego Lento:
- Lleva el agua a ebullición y luego reduce el fuego a bajo para cocinar a fuego lento.
- Cocina los vegetales a fuego lento durante aproximadamente 1-1.5 horas para permitir que los sabores se mezclen bien.
- Colado:
- Después de cocinar, cuela el caldo para separar los líquidos de los sólidos.
- Puedes hacerlo usando un colador fino o una gasa.
- Reducción del Caldo:
- Vierte el caldo nuevamente en la olla y cocina a fuego medio para reducir el líquido a aproximadamente la mitad.
- Esto concentrará los sabores y hará que tus cubitos de caldo sean más potentes.
- Sazonado y Enfriamiento:
- Agrega sal y pimienta al gusto.
- Ten en cuenta que los cubitos de caldo son condensados, por lo que necesitas que el caldo tenga un sabor ligeramente más fuerte de lo que normalmente preferirías.
- Deja que el caldo se enfríe a temperatura ambiente.
- Hacer Cubitos de Caldo:
- Vierte el caldo enfriado en bandejas de cubitos de hielo y congélalos hasta que estén completamente sólidos.
- Almacenamiento:
- Una vez que los cubitos de caldo estén congelados, puedes transferirlos a una bolsa de almacenamiento hermética para un fácil acceso en el futuro.
Ahora, cada vez que necesites un impulso de sabor en tus sopas, guisos o cualquier plato, simplemente agrega uno de tus cubitos de caldo caseros.
¡Disfruta del delicioso sabor natural y la satisfacción de saber que estás usando ingredientes frescos y saludables en tus comidas!