Para los humanos, los árboles representan una conexión directa con la naturaleza ya que brindan energía, tranquilidad y sanación.
Al caminar en un parque lleno de árboles, una persona puede llegar a experimentar una sensación de relajación, fortalecimiento y un vínculo directo con la Tierra.
Y es que debido a sus increíbles propiedades y su efecto sobre las personas, los celtas consideraban que los arboles poseían un espíritu sabio. Además creían que en la corteza de sus troncos, se podían ver sus rostros y escuchar sus voces a través del sonido de las hojas moviéndose con el viento.
Aunque esta afirmación no posee pruebas que lo confirmen, diversas personas sí han afirmado ser beneficiados tras abrazar a los árboles. Debido a que mediante este contacto, los individuos lograron recargar la energía perdida debido a factores emocionales.
Esto principalmente se debe a que todos los seres vivos –incluyendo los árboles- poseen su propia energía. Es por ello que al abrazar a un árbol, puedes percibir un intercambio de esta energía, además de una sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad, entre otros.
Aprende a captar energía de los árboles
Aunque las energías son invisibles para el ojo, lo cierto es que es algo que tanto personas como los árboles emiten de forma constante. Lo que facilita su absorción e interacción entre los seres vivos, un acto fácil de percibir al entrar en contacto directo.
Para aprovechar los efectos positivos que los árboles pueden brindar a tu alma, te recomendamos interactuar con la emanación áurica del árbol. Esta consiste en una energía que cada árbol posee, y que todas las personas pueden sentir con tan solo pasear por zonas verdes, como parques o bosques.
Se trata de una sensación de tranquilidad, calma y sintonía, que puedes experimentar al disfrutar del contacto directo con los árboles. Es por ello que cuando las personas se encuentran agobiadas por la rutina, se les recomienda acudir a la naturaleza para relajarse y respirar aire limpio.
Para recargar tu energía, acude a un parque o bosque cercano y escoge entre los árboles, alguno que te llame la atención. Luego acércate, obsérvalo y deja que su aura interactúe con la tuya.
Toca el árbol con tu mano izquierda y cierra los ojos, para crear una conexión más directa y recibir su fuerza y energía. Mediante este vínculo sentirás como su aura invade tu cuerpo, recibiendo esta recarga energética, que te permitirá sentirte plena y tranquila contigo misma.