Las auroras boreales desde su primera aparición han sido consideradas uno de los fenómenos naturales más hermosos y sin embargo, de los más difíciles de visualizar en el planeta.
Esto se debe a que las auroras boreales no son visibles durante cualquier día del año ni desde cualquier lugar de la tierra. Al contrario, requieren de ciertas condiciones meteorológicas y de la ubicación perfecta para que puedas llegar a observarlas con tus propios ojos.
El pasado mes de octubre, marca el inicio de la temporada de visualización de las auroras boreales, principalmente porque se producen los cambios meteorológicos que caracterizan la llegada del invierno.
Esto se relaciona directamente con la actividad del sol sobre la tierra, ya que las partículas cargadas con el viento solar interactúan con el campo magnético del planeta. Aunque estas, se desvían directamente hacia los polos norte y sur, donde el campo es más débil.
De esta forma, al colisionar contra las capas atmosféricas, se producen diversos estallidos de luz y sonido, aunque este último no es captado por el oído humano.
Precisamente por ello, es que las auroras boreales se ven con frecuencia en los polos del planeta y en las zonas cercanas. En el hemisferio norte se pueden visualizar desde finales del verano, aunque los largos días estivales dificultan la vista.
Si deseas observar las auroras boreales en su pleno esplendor, es recomendable viajar a Islandia, Finlandia, Noruega, Alaska, Groenlandia y el norte de Canadá durante los meses de invierno.
Es decir en el periodo comprendido desde octubre hasta febrero especialmente porque estos países cuentan con un turismo orientado hacia la visualización de las auroras boreales. Sin embargo, en otros países también se han visualizado, aunque con menos probabilidades que en los países de las regiones polares.