Muchas personas te dicen que quien te quiere te da felicidad, por lo que te ofrecerá certezas donde residen tus miedos, inquietudes y tristezas.
Es obvio que las cosas no son sencillas y menos cuando se trata de encontrar a una persona madura emocionalmente, por lo que alguien nos confiere esa seguridad auténtica donde no hay lugar para medias verdades.
Aunque existe algo que hemos de tener algo muy claro desde el inicio cuando alguien te quiere, por lo que ofrecer lo mismo que exigimos a los demás es de ser firmes a aquello que merecemos.
Al hablar acerca de las relaciones afectivas, todos estamos de acuerdo que son muy complejas. Aunque se exige para ello una gran inversión personal, de voluntad de crecimiento y de esa capacidad de poderes ofrecer felicidad y dignidad a la persona amada.
Las relaciones se caracterizan por ser felices, ya que nos llevan a sentir calma. Es una dimensión mágica y excepcional, lo que nos ofrece una gran satisfacción.
Mayor confianza y menor incertidumbre
Es obvio, que todos merecemos un amor entero, no esos amores que poseen cláusulas como te quiero hoy, pero mañana no sé. Sin duda, nadie merece un amor cuya base sea la incertidumbre, el chánteme o el temor.
El amor que es maduro se erige en esa calma donde uno no tiene que temer nada, se olvida del miedo o la duda, sin temer de ser amados o merecedores de respeto.
Quien te quiere e amará como eres, sin obligarte a cambiar
Quien te quiere, te amará con cada una de tus matices, defectos, formas y virtudes. No te debes olvidar de que nadie tiene derechos a exigirnos cosas que van en contra de nuestros valores.
Si amas, debes exigir que te amen de forma auténtica, por lo que tienes y lo que ofreces. No caigas jamas de falsas apariencias solo para poder agradar, porque lo único que consigues es perder tu autoestima.