Desde hace décadas los circos emplean animales como atractivo principal para sus funciones, una modalidad que lentamente se está prohibiendo en diversos países.
Para nadie es un secreto que los animales como tigres, elefantes, leones y demás miembros recurrentes de los circos tienden a sufrir de maltrato físico y explotación.
Una alarmante situación que ha logrado salir a la luz en los recientes años gracias a los diversos casos registrados alrededor del planeta. Los cuales dejan en evidencia el daño que los animales reciben frecuentemente durante su tiempo activo en el espectáculo y su triste abandono tras su jubilación del mismo.
Estos incidentes condujeron a que el Reino Unido brindase un periodo de dos años para que los circos en la nación retiren el uso de animales. Al no renovar la licencia de presentación para estos circos, el gobierno los obliga a renunciar a los animales con el objetivo de acabar con este tipo de show para este 2020.
Una medida que lentamente comienza a hacerse eco en el mundo, ya que recientemente la alcaldía de París anunció su compromiso con esta causa. Al negarse a brindar autorización de funcionamiento para aquellos establecimientos que requieran el uso de animales para sus espectáculos.
Una decisión que entró en acción a partir del inicio de este año, la cual ha recibido el apoyo y aplauso de parte de los defensores de los animales.
Circos, más que entretenimiento, una tortura para los animales
Los animales (normalmente de origen salvaje), empleados para los diversos espectáculos que organizan los circos padecen de distintos maltratos. Empezando por la privación de su libertad, dado que permanecen gran parte de sus vidas dentro de jaulas o encadenados.
Una restricción que les prohíbe moverse con libertad y desarrollar el comportamiento natural de cada una de las especies confinadas. Sin contar con el daño que reciben durante el traslado y viajes que realizan entre ciudades o países para determinada presentación.
El entrenamiento que los circos brindan consta de ejercicios antinaturales, difíciles e incomodos para los animales. Los cuales son castigados severamente en caso de no cumplir con lo requerido, afectando el estado físico y mental de cada uno de los ejemplares residentes.
Un maltrato que podría llegar a su fin durante los siguientes años, gracias a este tipo de prohibiciones, las cuales se espera, logren un alcance global para así terminar con este tipo de negocios.
El 3D como herramienta de entretenimiento
Como una medida alternativa en Alemania, el Circo Roncalli recurrió a la tecnología 3D para incluir animales tridimensionales dentro de sus espectáculos. Incluyendo la participación de elefantes, caballos salvajes, monos e incluso peces voladores.
Para lograr el efecto 3D, se crean las imágenes holográficas de los animales con rayo láser. Una opción que emplea los avances tecnológicos como herramienta de entretenimiento para mantener vivos los circos al tiempo que lucha contra el maltrato animal.