Normalmente cuando las personas experimentan momentos de tristeza, soledad, enfermedad o dolor, tienden a añorar los abrazos sinceros que brindan sus seres queridos.
Dado que por increíble que suene, los abrazos tienen la capacidad de modificar positivamente tu estado de ánimo. Ya que este contacto físico representa una demostración de afecto y empatía.
Pese a lo beneficioso que son los abrazos, en nuestra sociedad moderna son considerados como un gesto privado y reservado a personas cercanas. Debido a ciertas creencias que condenan o estigmatizan esta demostración de cercanía entre individuos.
Igualmente el aislamiento derivado de la rutina diaria y de la adicción a los dispositivos inteligentes, son algunos de los motivos por los que recibir y brindar abrazos representa muchas veces, un evento extraño hoy en día.
Los abrazos: Una fuente de amor, equilibrio y salud
Ya seas una persona que disfruta del contacto físico o no, lo cierto es que estas interacciones tienen la capacidad de brindar entendimiento y aprecio. Dado que las palmadas en la espalda, un abrazo e incluso, un apretón de manos contribuyen con el sentimiento de protección, felicidad y amor.
Así lo confirma el doctor Dacher Keltener, quien mediante un estudió evidenció que este contacto físico pueden mejorar el estado de salud de la persona y su equilibrio emocional.
Esto se debe a que cuando una persona entra en contacto con otra, se reduce su producción de la hormona del estrés, el cortisol. A su vez, se incentiva la fabricación de serotonina, dopamina y oxitocina, las cuales son hormonas conocidas por causar la sensación de felicidad y bienestar.
Beneficios de recibir y dar un abrazo con frecuencia
Contribuye a la autoestima
La autoestima se nutre de las experiencias obtenidas durante la vida, así como de los vínculos afectivos establecidos con familiares, pareja y amigos. Es por ello que el contacto físico como el causado por los abrazos puede incrementar la sensación de seguridad, amor y confianza en sí mismo.
Mejora la salud
La Asociación Americana de Psiquiatría afirmó que el contacto físico es capaz de reducir los niveles de estrés, ansiedad, angustia o preocupación de una persona. Ya que al recibir abrazos, el cerebro libera hormonas de felicidad, al tiempo que regula la presión arterial y el ritmo cardíaco, favoreciendo al sistema inmune.
Mejora el estado de ánimo
Los abrazos son la fuente ideal para transmitir los sentimientos, hasta el punto de ser incluidos para tratamientos contra la depresión y la ansiedad. La conocida abrazoterapia, emplea el contacto físico para reducir los sentimientos de ira, soledad, o frustración. Por lo que se recomienda una dosis de entre 4 a 12 abrazos diarios para sentirnos mejor.
Transmite sentimientos sin la necesidad de palabras
Algunas personas poseen dificultades para expresar mediante palabras sus emociones y sentimientos, por lo que recurren al contacto físico como expresión. De ahí que los abrazos, una caricia o un apretón de manos puedan comunicar alegría, apoyo, deseo y ternura.