Resulta que tener una buena retaguardia es saludable. Y no solo se asocia a estar saludable, también está ligado a una mayor inteligencia y a bajos riesgos de tener alguna enfermedad crónica, según investigaciones del “Churchill Hospital” de la Universida de Oxford, en el Reino Unido.
La distribución de las grasas es importante, dicen los investigadores, y vas a tener algo de ella, es mejor tenerla bajo la cintura, ya que sirve como barrera contra enfermedades cardíacas, diabetes y otras condiciones como la obesidad.
“Es el rol protector de la parte inferior del cuerpo, es decir las nalgas y los muslos, lo que resulta sorprendente. Las propiedades protectoras de los depósitos de grasa en la parte inferior del cuerpo han sido confirmados en muchos estudios realizados en sujetos con un amplio rango de edad, índice de masa corporal y comorbilidad”, escribieron los científicos en el “Journal of Obesity”.
Forma de Manzana v/s Forma de Pera
Comparando la forma del cuerpo con la de algunas frutas, puede ayudar a identificar si estás o no en el camino correcto. Si tienes forma de pera, probablemente estás en buen lugar, según los investigadores. Si tienes forma de manzana, quizás quieras comenzar a tener un estilo de vida más saludable.
Personas con grasa en el vientre muestran más problemas relacionados con la obesidad, que aquellos que llevan peso extra en las caderas, muslos y trasero.
“Hay mucha evidencia que muestra que los depósitos de grasa no son iguales en el cuerpo”, dijo el Dr. Robert Kushner, profesor de medicina especializado en obesidad en el “Northwestern Memorial Hospital” de Chicago.
La grasa de vientre es “más activa metabólicamente”, explica Kushner, queriendo decir que tiene mayores efectos sobre el cerebro y sobre todo el cuerpo, comparado con la grasa guardada en la parte inferior, que tiende a ser más estable y recurre a menos citocinas o proteínas asociadas con la resistencia a la insulina y al comienzo de la diabetes.
“Hay todo un rango de estos marcadores hormonales que parecen ser más preferentemente liberados desde el vientre” agrega.
Regulando el aumento de peso en el cerebro
Otro factor asociado a la distribución de la grasa en las mujeres es la leptina. Los niveles de leptina, cruciales para regular el apetito, también están correlacionados con un trasero grande. En individuos con obesidad, sus cerebros dejan de responder totalmente a la hormona, causando que la persona desarrolle resistencia a la leptina, que es similar a la resistencia a la insulina, declara Elite Daily.
“Tener un trasero grande también favorece los niveles de leptina en el cuerpo femenino (hormona responsable de regular el peso), y la dinopectina (hormona de atributos inti.inflamatorios, anti-diabéticos y de protección vascular). El tejido adiposo de las nalgas atrapa partículas grasas perjudiciales y previene la enfermedad cardiovascular”
Nalgas grandes es igual a cerebro grande
Mantener un trasero grande requiere cantidades significativas de grasas Omega 3, lo que ha sido probado que fomenta la función cerebral, las habilidades cognitivas y la memoria. Los estudios también muestran que los niños nacidos de mujeres de caderas amplias, son más inteligentes, en comparación con aquellos concebidos por madres más delgadas y menos curvilíneas. Así que, quizás un trasero levemente más grande, podría hacerte más saludable.