Un reconocido cazador profesional sudafricano falleció en Zimbabue tras ser aplastado por un elefante.
El suceso se produjo en mayo de 2017, cuando el cazador Theunis Botha de 51 años, se encontró con manada de hembras de elefante y sus crías en el parque nacional Hwange.
El encuentro provocó que los animales decidieran atacar al grupo, por lo que el profesional disparó contra tres de las crías. Su objetivo era lograr detener la embestida de la manda, sin embargo un cuarto elefante logró acercarse y atraparlo con su trompa.
Ante esta situación, uno de los miembros de la expedición, abrió fuego con el objetivo de salvar al cazador de la ira del elefante. Sin embargo, tras el disparo, el enorme animal cayó inmediatamente sobre Botha provocándole la muerte debido a las graves heridas.
El reconocido cazador era amigo de su compañero de profesión, Scott van Zyl. Quien desapareció durante una cacería y posteriormente sus restos se encontraron en el estómago de dos cocodrilos, quienes devoraron al hombre.
Dentro del mundo de la caza profesional, se le consideró uno de los cazadores con mayor experiencia especialmente en lo referente a animales grandes como el elefante.
Es por ello que organizaba cazas de trofeos y safaris en Zimbabwe, Bostwana, Mozambique y Namibia, Sus clientes llegaron a pagar miles de dólares por cazar leopardos, jirafas e incluso la especie que acabó con su vida: el elefante.
Tras su muerte, la página de Facebook de la compañía Kuronda Safaris de Zimbabue rindió un homenaje al cazador. Una publicación que generó reacciones diversas, con mensajes de lamento por su fallecimiento, críticas hacia su profesión y algunos quienes defendieron el “karma” de la naturaleza tras ser aplastado por el elefante.
Por su parte, la página web de su empresa destacó su labor como el hombre que perfeccionó en África la caza de leopardos y leones empleando perros. Además indicaron que la familia del cazador fue una de las pioneras en lo que es ahora el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica.