Mucho cuidado: cuando estás mal del hígado, estas partes de tu cuerpo empiezan a presentar dolores que te avisan que algo anda mal

Cuando el hígado no está funcionando correctamente, el cuerpo envía señales a través de dolores en distintas partes, aunque pocos relacionan estos síntomas con problemas hepáticos. Es importante reconocerlos para poder actuar a tiempo. Aquí exploraremos las partes del cuerpo que pueden experimentar molestias cuando el hígado necesita ayuda y una receta natural para limpiarlo.

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1. Dolor en el área abdominal

El dolor en la zona abdominal, particularmente en el lado derecho debajo de las costillas, es un signo claro de problemas hepáticos. Este dolor puede ser leve o muy intenso, y suele empeorar después de comer alimentos grasos o de beber alcohol. Es fundamental escuchar a tu cuerpo y consultar a un médico si este dolor persiste.

2. Ojos amarillos y piel pálida

Uno de los signos más visibles de que algo anda mal con el hígado es el color amarillento en los ojos y, en ocasiones, en la piel. Esto ocurre debido a la acumulación de bilirrubina en la sangre, una sustancia que el hígado normalmente procesa. Si notas este tono amarillento, especialmente en los ojos, consulta a un profesional, ya que podría indicar una condición hepática grave.

3. Malestar en la espalda y los hombros

Un síntoma menos conocido de problemas hepáticos es el dolor en la espalda, especialmente en la zona superior derecha y en los hombros. Esto sucede debido a la inflamación del hígado, que presiona ciertos nervios y provoca molestias en áreas aparentemente no relacionadas. Aunque el dolor en los hombros podría tener varias causas, si va acompañado de otros síntomas hepáticos, no debe ignorarse.

4. Dolor en las articulaciones

El hígado produce proteínas necesarias para el sistema inmunológico. Cuando no funciona bien, el sistema inmune se debilita, lo que puede desencadenar dolores y rigidez en las articulaciones. Algunas personas experimentan síntomas similares a los de la artritis, como inflamación y dolor articular. Este síntoma, combinado con cansancio extremo, podría estar indicando un problema hepático subyacente.

5. Sensibilidad en el pecho

Las personas con enfermedades hepáticas pueden sentir sensibilidad o incluso dolor en el área del pecho. Esto puede ser debido a la inflamación del hígado o de la vesícula biliar, que afecta zonas cercanas como el pecho. Aunque no es tan común, la sensibilidad o el dolor en esta área deben tomarse en serio.

6. Dolor en el cuello y cabeza

El hígado también desempeña un papel crucial en la circulación de toxinas en el cuerpo. Cuando no puede filtrarlas correctamente, estas toxinas pueden acumularse y causar dolores de cabeza o migrañas. Además, algunas personas experimentan rigidez en el cuello, lo que podría estar relacionado con la tensión acumulada por un hígado debilitado.

7. Dolor en las piernas

La acumulación de líquidos en las piernas y los tobillos es otro signo de problemas hepáticos. Cuando el hígado está inflamado o dañado, la presión en las venas se incrementa, causando hinchazón y molestias en las piernas. Este dolor puede empeorar al final del día o después de estar mucho tiempo de pie.

Receta natural para limpiar el hígado

Limpiar el hígado de manera natural es posible con esta sencilla receta que ayuda a reducir toxinas y mejora la salud hepática. Prueba esta receta fácil de preparar:

Ingredientes:

  • Jugo de un limón
  • 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
  • 1 vaso de agua tibia
  • 1 cucharada de vinagre de manzana

Preparación:

  1. Mezcla el jugo de limón con el aceite de oliva.
  2. Agrega el vinagre de manzana y revuelve bien.
  3. Añade el agua tibia y mezcla hasta que todos los ingredientes se integren.
  4. Bebe esta mezcla en ayunas por la mañana, al menos una vez a la semana, para ayudar a depurar el hígado.

Cuida tu hígado y evita estos problemas

Para mantener el hígado en buen estado y evitar estos síntomas, se recomienda llevar una dieta balanceada, evitando grasas saturadas y el exceso de alcohol. Beber suficiente agua y realizar ejercicios también son hábitos que pueden ayudar a cuidar este órgano vital.

Acerca del autor

Pedro Gutierrez

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