Los tomadores emocionales son aquellas personas que absorben nuestra energía con sus exigencias. Nos deterioran con sus conductas manipuladoras que pueden llegar al extremo de atentar contra ellos mismos.
Estas personas están en nuestro entorno, pueden ser familia, amigos que de alguna forma le otorgamos un poder sobre nuestras vidas.
Por naturaleza el tomador busca conseguir el mayor beneficio posible de los demás ofreciendo lo mínimo que pueda, aprovechándose de la voluntad del dador. Cumple su rol dentro de este juego aceptando esas condiciones, ya sea de forma inconsciente o porque no ve otra manera de concebir al mundo.
Dentro de este juego no hay vencedores solo es una de las tantas formas que tenemos las personas de relacionarnos. Aunque no por ello debe ser normalizado como hasta ahora. Es momento de que las reglas del juego cambien y que las personas que solo buscan su beneficio equilibren la balanza convivamos en un mundo más recíproco.
El narcisismo es la respuesta
Los tomadores emocionales poseen características de las personas narcisistas. Como lo evidencia diversos estudios donde se ven reflejados comportamientos tóxicos.
Estas personas sienten que son superiores al resto y que sus asuntos son los que importan y por ello siempre deben ser el centro de la vida de los demás. Nunca dedican el mismo tiempo de calidad que reciben. Quieren ser la voz única de mando siendo una esponja que absorbe la fuerza vital y debilita la autoestima de las personas que la rodean.
¿Cómo evitar a los tomadores emocionales?
El cambio principal empieza con nosotros reconociendo cuando se dan estas relaciones desiguales y entender de qué lado de la balanza nos encontramos. Si somos esa esponja que busca absorber todo a su paso o somos dadores inocentes que somos capaces de dar todo sin recibir nada a cambio.
El tomador hará todo lo que esté a su alcance con tal de recibir lo que desea el dador. Por más bondadoso que pueda llegar a ser debe saber identificar a las personas que buscan alimentar su narcisismo.
Recomendaciones
Nuestro cuerpo es nuestro mejor aliado, escuchalo
Cuando sientas incomodidad ante la presencia de alguien. Predisposición al hacer cosas que esta persona impone es el resultado de la energía que emanan. Debemos estar atento estas señales porque de manera consciente los dadores no son capaces en primera instancia de darse cuenta del patrón tóxico que los tomadores llegan a emplear para conseguir lo que quieren.
Lo que sí ocurre es que el cuerpo nos da señala que crean contradicciones dentro de nosotros que se manifiesta al exterior ya sea como malestar físico, agotamiento y desgaste cuando nos encontramos en compañía de esa persona. Así que presta mucha atención y relaciona rápido. No caigas en una espiral que te puede causar mucho daño.
Cualquiera puede ser un tomador emocional, no bajes la guardia
Debemos tomarnos en serio la labor de estar atentos a las señales de nuestro cuerpo y no poner excusas al momento de decir que no estamos conformes ante una situación desigual o si notamos que alguien quiere aprovecharse de nosotros. Expresar nuestro malestar en vez de defender la acciones de los tomadores.
Muchas veces esto nos cuesta, ya que los tomadores pueden ser personas que queremos y amamos. Pero el hecho de sentir estas emociones no implica que debamos sostener relaciones desiguales con ellos. Y utilicen este afecto como arma para conseguir lo que quieran de nosotros
Debemos quitarnos ese concepto errado que tenemos acerca del amor, y empezar a construir relaciones desde la igualdad, rompiendo patrones tóxicos que nos impiden transformar nuestra realidad.