Leyes de vida: vive sin aparentar, ama sin depender y habla sin ofender

Las leyes de la vida llegan a marcar un código legal que va más allá de los mandatos familiares. Tampoco los nuevos falsos gurús que hay en la actualidad, cuya finalidad única es tratar de convencernos que seamos felices a su manera.

En cambio, la ley de vida que marcamos nos hace dar cuenta de dónde están los límites, el sentido del respeto y, sobretodo, la convivencia. Los cuales generan esa magia para poder disfrutar en armonía los unos a los otros.

Por esta razón, te proponemos reflexionar sobre tres aspectos que te ayudarán a crecer durante todo el camino.

Las leyes de la vida

Al comienzo, hay cosas que no se pueden aprender desde los libros, sino que lo vamos adquiriendo al equivocarnos, al observar y hasta al deducir. Por medio de estas interacciones, donde hemos encontrado ese pequeño espacio de felicidad y donde hemos aprendido a sentir y vivir el dolor.

Aunque en oportunidades solo basta con tener el corazón humilde y agradecer que estamos vivos o que las rosas tienen espinas, pero que al final ese elemento las hace bellas.

Por lo que, hemos de entender que el equilibrio de nuestro día a día está en nuestra actitud. Además, estas leyes cada uno las impone a su manera para poder permitirse ser un poco más feliz.

Deja de aparentar es una de las leyes de vida

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Esta es una de las primeras leyes de la vida de la que debemos aprender a vivir lejos de esas apariencias. Así que si lo pensamos buen, alrededor de todo el mundo ya se sustenta suficientemente la falsedad. Aquí es donde el marketing guía a muchos de nosotros a tomar decisiones.

¿Por qué la sociedad nos lleva a aparentar?

Entre las leyes de la vida, la humildad es esa cercanía que no es algo que se busca o se pretende algo, solo es la manera en que te expresas y como nos proyectamos, aquí se realza algo como un valor en retroceso en el que deberíamos invertir.

La necesidad de aparentar o camuflar el conjunto de procesos psicológicos, lo cual es muy necesario su conocimiento.

  • La baja autoestima y la inseguridad de no poder ser aceptados i nos mostramos como somos.
  • Esa necesidad de ser aceptados por todos. Es importante que conozcas que las falsedades y apariencias pueden jugarnos en contra y hacernos creer que no seremos aceptados por la sociedad.
  • Ser falso camufla la identidad que desea ser solapada para conseguir algún interés. Por lo que, tienen la ideología de que su yo me muestro amable podré ganar tu confianza para poder obtener algo de ti como persona.

El amor y la dependencia

¡Oh! El amor, esta es otra dimensión que la mayoría de las personas terminan descubriendo a lo largo del tiempo que su ciclo vital es que el amor no gana si lo basamos en la dependencia.

Muy pocas personas creen tener esa necesidad de ser muy expresivos, libre, auténticos y de mucho carácter con lo que se refiere al amor.

Lo importante es NO renunciar a lo que somos, porque sino supone que no das lugar a dar lo mejor de ti a esa persona que decides amar.

Tratemos de ser creadores de amor, no seamos sumisos. Recuerda que nosotros somos los arquitectos de nuestras relaciones saludables, sin ser dependientes de algo.

Evita ofender cuando hables

Todos nosotros construimos nuestra propia identidad y nuestro autoestima con base a determinadas cosas. Las transacciones o intercambio afectivos y sociales que recibimos de las personas que nos educan, o que interactúan con nosotros día a día.

Es muy necesario cuidar nuestro lenguaje y tono, ya sea que seleccionemos bien las palabras para que estas se conviertan en caricias emocionales y estas siempre sean positivas. De este modo, invertiremos en convivencia y en respeto.