Actualmente todas las naciones del mundo se enfrentan a los efectos del coronavirus sobre la salud, sus consecuencias así como su rápido contagio.
Es por ello que la mayoría de los países se han visto en la obligación de declarar un estado de cuarentena para evitar así la propagación del coronavirus.
Alrededor del mundo se han registrado miles de muertes debido a la rápida expansión de esta enfermedad, también conocido como Covid-19. Hasta el punto en la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró oficialmente al coronavirus como una pandemia mundial.
Un nuevo estatus que generó un incremento del miedo y precaución de parte de los ciudadanos. Quienes actualmente se dedican a la adquisición de gel desinfectante, mascarillas y toallas de papel. Como parte de las medidas preventivas que pueden aplicar dentro y fuera de sus hogares.
El rápido incremento del número de personas contagiadas con coronavirus, obligó a los gobiernos organizarse y aplicar ciertas medidas de prevención. Entre ellas: el saneamiento de los espacios públicos, la prohibición de las actividades de alta concentración de personas y el cierre de determinados establecimientos.
Igualmente con el objetivo de disminuir el número de número de contagiados y prevenir la posible saturación de los sistemas de salud públicos y privados de cada país. En la mayoría de las naciones se ordenó el aislamiento preventivo o la cuarentena temporal
Una medida que tiene previsto ejercer un mayor control sobre las personas que manifiestan algunos de los síntomas claves del coronavirus. Al mismo tiempo que se evita aumentar el estado de pánico y temor en la población, sobre todo en los adultos mayores, quienes son los más susceptibles a la enfermedad.
El coronavirus y su efecto positivo sobre el medio ambiente
Al declarar el estado de cuarentena los gobiernos han logrado disminuir la velocidad de propagación del coronavirus. Al tiempo que se logra una mejor disposición de los recursos de salud, seguridad y transporte para quienes se encuentran afectados con la enfermedad.
Una decisión que además de ayudar a controlar el riesgo de contagiados con coronavirus en cada país, también ha generado efectos positivos para el medio ambiente. Debido a que la cuarentena, obliga a una suspensión temporal de las actividades comerciales, educativas, recreativas y profesionales.
De esta forma, se reduce de forma significativa el uso del transporte aéreo, superficial y subterráneo. Al solo permitirse la salida de los hogares para la adquisición de alimento o medicamento, visitas al hospital o el traslado a los puestos de trabajo.
‘’Esta es la primera vez que veo una caída tan dramática en un área tan amplia para un evento específico’’ Fei Liu, investigadora de calidad del aire del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA .
Este cese de actividades ha resultado en un increíble beneficio para el medio ambiente, así lo afirman las agencias espaciales NASA y ESA. Quienes desde finales de enero, han observado a través de imágenes satelitales, la ‘’dramática caída’’ de los elementos contaminantes del aire en China.
Logrando así una importante disminución en la contaminación del país que se relaciona directamente con el brote de coronavirus según afirman los especialistas. Dado que los niveles de dióxido de nitrógeno, producido por automóviles y fábricas se redujeron de forma significativa tras la orden de cuarentena.
Los satélites empleados para el monitoreo de los niveles de dióxido de nitrógeno registraron una importante reducción que incluso sorprendió a los expertos. Así se evidencia en los mapas publicados por las entidades, en los cuales se registró un increíble cambio antes y después de la orden de cuarentena. Al comparar los niveles de polución entre el 1 y el 20 de enero y el 10 y 25 de febrero.