Los perros son una gran compañía, son el mejor amigo del hombre y lo acompañan en momentos duros sin juzgar ni criticar, si en algún momento de tu vida has tenido un perro de mascota sabrás de que te hablo, seguro lo quieres como a un miembro más de tu familia.
Cuando fallecen, pueden ocasionarnos un gran dolor y cada día que pasa suele ser muy difícil si no está a nuestro lado, son nuestros compañeros de juego, nuestros compañeros de alegrías y tristezas y en algunos casos los que nos esperan en casa con la mayor de las alegrías.
Para las personas que no saben el amor tan grande que se puede sentir pos un perro las únicas palabras de consuelo que podrás encontrar serán “ya supéralo es un perro”, pero para nosotros es mucho más que un perro.
Mientras más cercanos seamos a esta mascota más dolorosa y larga será la forma de recuperarnos ante ella, en ocasiones es mucho más difícil superar la pérdida de un perro que de una persona.
Superar la muerte de tu perro puede ser muy difícil
Esto pasa porque creamos un vínculo con nuestro perro tan fuerte como el que creamos con las personas, las sustancias que nos hacen liberar estos animales con sus mimos y cariños, nos hacen sentir conectados con ellos y mientras más años pasemos cerca más fuerte será el vínculo.
No se puede explicar el ¿por qué lloramos de esa manera a una mascota? Solo se sabe que cuando una persona de la familia muere podemos encontrar muchos recursos para superar el dolor, por ejemplo, el apoyo de otros familiares que también lo querían.
Pero con nuestro perro es diferente porque ese es un lazo más personal que se creó entre ellos y nosotros por eso para otros no pasa nada, y debemos seguir con nuestra vida como si nada hubiese pasado, ir al trabajo o a estudiar.
«Esta pérdida conduce a una gran interrupción en la rutina diaria de alguien, a veces más que la pérdida de seres queridos humanos reales. Tienes que programar tu día alrededor de tu perro y, de repente, perder todo ese orden puede hacer que una persona se sienta completamente perdida», dice una psicóloga llamada, Julie Axelrod.
Lo más importante de todo es mostrar respeto y consideración ante las personas que pierden a sus mascotas, este es un momento muy duro para ellos y no será fácil superarlo, nos gustaría que nos cuentes tu experiencia, ¿Te ha pasado algo parecido?