Miles de personas alrededor del mundo han experimentado alguna vez en su vida, un ataque de pánico aunque no todas saben cómo manejar esta situación.
Un ataque de pánico es una manifestación causada producto de un ataque de ansiedad, en otras palabras, puede originarse por el miedo ante una situación inesperada. Aunque normalmente no existe un peligro real que provoque dicho estado.
Al padecer de un ataque de pánico, sientes una pérdida del control de tu propio cuerpo, por lo que muchas personas, sienten como si están a punto de morir. Aunque no representa un riesgo real para tu vida, si generan una gran sensación de miedo, e incluso puede afectar tu calidad de vida.
Síntomas más comunes:
- Aumento de la presión sanguínea
- Adormecimiento de las extremidades
- Sensación de hormigueo
- Dolor en el pecho
- Visión borrosa
- Presión en la cabeza
- Nauseas
- Debilidad corporal
- Problemas para respirar
Cómo manejar un ataque de pánico
Para poder enfrentar y manejar con efectividad un ataque de pánico, es necesario entender que son sensaciones de tu cuerpo, y que no existe ningún peligro para tu vida. No te recomendamos centrarte en la sensación de malestar, ya que al esperar que ocurra, favoreces la aparición de estos síntomas.
Es por ello que para prevenir un ataque de pánico, debes enfocarte en aquellas cosas que te generen bienestar. De esta forma, aunque el malestar esté presente en tu mente, no empeoras tu situación al enfocarte exclusivamente en ella. Facilitando así su manejo, sin ceder a la ansiedad y estrés que pueden acentuar los síntomas en tu cuerpo.
Al sentir que padeces un ataque de pánico, te recomendamos no resistirte o luchar contra esa sensación, ya que puedes llegar a causarte más dolor de lo normal.
Respira profundamente posible mientras dure el malestar para lograr relajarte de forma natura, y hacer de este proceso algo más fácil de llevar. Al mantener la calma pese a lo estresante de la situación, podrás manejar de mejor manera el ataque de pánico.