El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que ataca la función cognitiva de los individuos afectados. Suele darse en personas mayores, pero hay casos en los que aparece a partir de los 40, todo depende del estado del cerebro.
A menudo, los pacientes pierden la memoria, no reconocen a sus seres queridos, lo que querían hacer, de lo que hablaron e incluso olvidan su nombre. Esto los convierte en niños que necesitan cuidado y atención las 24 horas del día.
No tienen control sobre sus pensamientos, habla y recuerdos, e incluso pueden perderse cuando se quedan solos en casa. Por lo tanto, es importante vigilarlos de cerca para evitar accidentes.
Las personas mayores de 60 años corren el riesgo de contraer la enfermedad, pero no todos los abuelos la contraen. Depende de cómo entrenes tu cerebro. Por eso te ayudamos a ponerlo en práctica y evitar padecer esta enfermedad.
Ejercicios que evitan padecer Alzheimer
El ejercicio tiene muchos beneficios conocidos para la salud física y mental, incluida la reducción del riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares, el fortalecimiento de los huesos y los músculos y la reducción del estrés.
Además, los estudios han demostrado que las personas físicamente activas tienen menos probabilidades de tener una función mental deteriorada y tienen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. La actividad física es uno de los factores de riesgo modificables conocidos para la demencia.
El ejercicio es importante para mantener su cerebro en buena forma y condiciones. Para llegar a la vejez con consciencia de tus actos y de los que te rodean.
Sigue lo pasos de estos ejercicios
El primer ejercicio que recomendamos es la «retrospección», que es una técnica previa al sueño.
Al acostarte en la cama, tienes que recordar lo que hiciste ese día de principio a fin. Es posible que al principio no puedas recordar todo en orden cronológico, pero con el tiempo podrás hacerlo de esta manera.
Otra experiencia es jugar ajedrez, sudoku, sopas de letras, crucigramas y muchos otros juegos de mesa. Estos le ayudarán a recordar y concentrarse. Los juegos de habilidad, tanto con las manos como con el cuerpo, son otra forma de prevenir o reducir los efectos de la enfermedad de Alzheimer.
En este caso se trata de mantener el equilibrio, realizar actividades con los ojos cerrados o utilizar las manos para actividades que requieran una gran destreza, como la maquetación o el trabajo con miniaturas.
Además del ejercicio, al mismo tiempo debe proporcionarle a su cuerpo los nutrientes que su cerebro necesita para mantenerse saludable. Por eso te recomendamos comer frutos secos, brócoli, aceite vegetal, espinacas y tomar vitamina E.
Recuerde que la enfermedad de Alzheimer no tiene cura. Pero los resultados de un buen tratamiento preventivo son impresionantes y hacen que nuestras vidas sean mucho más saludables, que el curso de la enfermedad sea mucho menos severo.
Finalmente, recomiendo oxigenar el cerebro escuchando música clásica, adelgazando y dando paseos diarios al aire libre.