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Cuando la envidia se convierte en algo serio y patológico

Aunque no lo creas la envidias es una de los sentimientos mas horribles del ser humano, este muestra la peor cara de las personas, muchas relaciones se han visto afectadas por la envidia, ya sean familiares o amigos.

Es destructiva para ti mismo como para los demás, puede amargar la existencia, sobre todo en su mayor expresión.

Lo mas probable es que en algún momento de nuestra vida hayamos sentido envidia hacia una persona, por su aspecto físico, quizás por algo material o por logros obtenidos. lo cierto es que la envidia habita en lo mas profundo de nuestro ser y tiende a salir para destruir todo a su alrededor.

Pero no todo es malo, existe un tipo de envidia sana, que sirve como impulso para algunas personas. Su presencia es como una pequeña voz que al escucharla podemos ver con mas claridad aquello que añoramos o que nos gustaría cambiar para logar nuestros objetivos.

La envidia sana no es ta amarga ni tan destructiva como la patológica.

El emperador Napoleón decía que:

«la envidia es una declaración de inferioridad»

envidia

Escuchar la envidia para que nos ayude

Ya sea sana o patológica, la envidia nos habla y nos dice que hay algo que nos falta o algo que creemos que nos faltas para sentirnos mejor con nosotros mismos.

Seguramente nos indica la presencia de un sentimiento de inferioridad, que nos impide tener relaciones sanas con otras personas o que tal vez nos recuerda esas metas por cumplir y que por las que aun no hemos trabajado. Pero lo que hay que interiorizar, es que la envidia siempre tiene algo que decirnos, por eso es tan importante escucharla.

No conseguiremos nada ocultándola o negándola. La envidia esta ahí y nos quiere decir algo. Si no, no la sentiríamos como una aguja punzando nuestro pecho al escuchar a nuestros conocidos contarnos de sus maravillosos viajes, no le tomaríamos atención.

Cuando la envidia aparece remueve de alguna manera algo en nuestro interior. Entonces es muy importante que la escuches, traduzcas coherentemente lo que te quiere decir.

Luego acéptalo para así pasar a la acción. Porque la ficha esta en tus manos, nadie mas la tiene, la ultima persona que puede decidir que hacer con sus metas y sueños por cumplir eres tu. nunca lo olvides.

La envidia patológica nos destruye

Es cierto que muchas personas no cuentas con los recursos para cumplir sus metas, pero adaptándose a sus posibilidades y trabajando duro puede llegar hacerlas realidad, y de esa manera apreciara muchos más lo obtenido.

Así que es normal sentir ese pinchazo cuando vemos que alguien ha conseguido lo que nosotros aun no hemos podido, o que quizás se le hizo mas fácil que a ti para lograrlo.

El problema es cuando la envidia se vuelve el eje centra de nuestras interacciones con los demás. Cuando se apodera de nosotros y todo lo empezamos a comparar en todo, lo que logramos es desenfocarnos de nuestras propias actividades

Hacemos que solo nos importe lo que hacen los demás. Esperando el momento en que falle y buscar la debilidad el otro. Es una actitud castigadora que no perdona la felicidad ajena.

Esto convierte a la otra persona en nuestro enemigo, alguien a quien odias. Dependerá de su desdicha nuestra felicidad y de su dicha nuestra tristeza. Un intrincado juego que gira entorno a la envidia, que cuenta con el poder de segarnos a la hora de buscar una solución a lo sucedido.

Transformar la energía negativa en positiva

Para poder cambiar los efectos negativos que genera la envidia en nosotros y transformarlo en algo positivo, para así poder buscar la verdad que nos hace felices. Dejar de ver lo que ocurre en el exterior y enfocarnos en nuestro interior.

Nosotros contamos con la capacidad de controlarnos. Debemos asumir que la comparación nos es del todo buena, puesto que cada ser humano es distinto. Todos hemos pasados por situaciones distintas que han forjado nuestra forma de asumir desafíos.

De ahora en adelante hay que dejar de enfocarnos en lo que hacen los demás y priorizar nuestros sueños.

Contamos con habilidades distintas, mientras ha unas personas se le hacen sencillas ciertas habilidades como las matemáticas, otras pueden demostrar habilidades extraordinarias para las artes o actividades enfocadas a la ciencias humanas todos brillamos con nuestra propia luz.

Como vemos, solo fijándonos en nosotros mismos podemos lograr loq ue queremos para nosotros, la envidia no es el mejor sentimiento para avanzar hay que practicar la aceptación.

Para comprender nuestras debilidades y así trabajar en ellas, es el sostén que no impulsara a logar nuestros objetivos.

Datos sobre el Autor

Pedro Lisperguer

Más conocido como Lysander, es Autor, Blogger Apasionado, Facilitador Mindfulness y Desarrollo Humano, además es Seo en Sensei digital Agencia de Marketing dedicada a crear y promover proyectos que aportan valor a la sociedad.