El tiempo pasa y nos vamos dando cuenta que las relaciones que creíamos fuerte y muy duraderas poco a poco se van resquebrajando. Pero, es importante que sepas que los cambios son fundamentales, al igual que los conflictos, por eso nuestro entorno amistoso se reduce de una manera drástica.
Los verdaderos amigos son contados con las manos y al pasar los años, esta calidad va pesando cada vez más. Todo se ve afectado gracias a los temas de amistad y las relaciones afectivas.
Nuestro círculo lo creamos de manera consciente, de que lo positivo y saludable para nosotros es que sea más selecto. Siendo un grupo más sólido y profundo.
Si marcas proximaciones y distancias de forma precisa y que vayan en sintonía con tus necesidades, es algo que ocurre de un momento a otro de la distancia de diversos lugares que determinan tu vida.
El tiempo te ayuda a ser más selectivo
A través de que pasa el tiempo, la intensidad de los contactos va un poco más allá de la frecuencia normal. Sin duda, nos encanta rodearnos de personas que de verdad nos importan y que más queremos.
Solo el tiempo es el que determina la frecuencia con que las personas son consideradas como «importantes». Además, van relacionado por los intereses y prioridades que se establecen junto con los demás.
Una amistad más profunda y más duradera
Cuando alcanzamos cierta edad, es muy común que nos sintamos solo pero acompañado. Por lo que, ayuda a que nos sumerjamos en la búsqueda de relaciones cálidas, estables, puras y sinceras.
Hoy en día hay estudios que nos brindan la posibilidad de afirmarlo de manera contundente. Todos los años nos ayudan a seleccionar acorde con la calidad de primero antes que la cantidad.
Esas relaciones con personas con las que conectamos de manera intensa llegamos a seleccionarla y anteponerla, ya que nos aportan bienestar en todos los aspectos.
Es importante tener un equilibro entre las esferas, la cual nos ayuda a conceptualizar la amistad de manera individualizada. Esta tendencia emocional general ayuda a definir la amistad según lo que nos agregue cada relación, de una forma netamente específica.
Sea como sea la realidad personal va acompañada de las distintas prioridades emocionales, por lo que debemos tener presente que nuestra realidad social cambie no es que sea algo negativo. Sin duda, es algo que en momentos puede generar transición, por lo que nos cuesta asumir con total naturalidad.
Las amistades con el tiempo son vínculos que van cambiando para convertirse en hermandades. Las cuales son unas uniones más profundad alejadas del ser hipócrita, el egoísmo e inquietudes enmascaradas.
Una amistas que llena con solo sus abrazos es una gran plenitud de nuestra alma, lo que hace que se sienta como copiloto y nos guían cuando algo está saliendo mal.