Desde inicios del año, África se encuentra bajo la amenaza de una peligrosa proliferación de langostas del desierto sumado a la crisis del coronavirus.
La aparición de las langostas del desierto en diversos países del continente africano representa una situación de alerta tanto para el ser humano como para los animales, debido a los daños causados por los insectos en los alimentos.
Max Bearak, corresponsal en África del diario The Washington Post captó en un video una terrorífica muestra del desastre que experimenta el continente debido a la proliferación de los insectos. Los cuales son considerados como una grave plaga que pone en riesgo a millones de personas.
En la grabación que el periodista publicó en su cuenta de Twitter, se puede observar el vuelo de un inmenso enjambre de langostas del desierto en el área cercana al monte Ololokwe en el centro de Kenia. Una imagen de película que un obispo keniano catalogó como una “plaga bíblica” por haber abandonado a Dios y sus creencias.
África en peligro por las langostas del desierto
La migración de los insectos comenzó el pasado mes de enero –al mismo tiempo que se daba a conocer los primeros casos de coronavirus en China-. Sin embargo su rápido crecimiento y larga permanencia se ha convertido en peligro para las personas y podría generar una importante crisis alimentaria.
Así lo afirmó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA o FAO en inglés). Que advirtió sobre el grave impacto de las langostas del desierto en la producción de alimentos, una situación de gran riesgo para millones de personas entre los países afectados.
Hasta el momento esta plaga afecta a Etiopía, Kenia, Uganda, Sudán del Sur, Tanzania y Somalia y a países del Medio Oriente como Yemen, Arabia Saudita, Pakistán, India e Irán. Causando un estimado superior a los 20 millones de habitantes expuestos a una «grave inseguridad alimentaria».
De acuerdo a información de la FAO, las cifras podrían seguir en aumento debido a la presencia de los insectos, los cuales solo en Etiopía provocaron la pérdida de 356.000 toneladas de cereales como el maíz, trigo y el sorgo. Por lo que el número de afectados podría incluso rozar la barrera de los 50 millones próximamente.
Por su parte el doctor, entomólogo e investigador, Óscar Soriano, afirmó que las plagas se produce normalmente luego de un año de lluvias en zonas donde no es un fenómeno frecuente. “Cuando esto pasa se produce un gran crecimiento vegetal que contribuye a que emerjan las langostas y tengan alimento».
Gracias a la fabricación del alimento, se producen los grandes enjambres de este tipo de insectos, los cuales tienen un rango de vida de varios meses y pueden producir entre 12 y 15 generaciones antes de morir. Por lo que el número de langostas del desierto que existen en la actualidad podrían multiplicarse por 20 con la llegada de la próxima temporada de lluvias.
Debido al riesgo que representa para la alimentación del ser humano, es que el Programa Mundial de Alimentos considera a la langosta del desierto como la plaga más destructiva del mundo.
Considerando que los insectos pueden concentrar a más de 80 millones de ejemplares mientras avanzan un máximo de 150 kilómetros por día. Abarcando así grandes cantidades de terreno y cultivos en tan solo un día de vuelo, amenazando así a humanos y al resto de animales.
Dado que las langostas del desierto consumen vegetales así como el pasto para el ganado. Causando un grave impacto sobre la economía de todos los países afectados. “Es un golpe muy fuerte para países donde ya la alimentación es difícil porque son semidesérticos» explicó en entomólogo.