7 Posturas de Yoga Fáciles para Relajar el Cuerpo y la Mente

El yoga es una práctica ancestral que combina ejercicio físico, control de la respiración y meditación para promover el bienestar integral. Si estás buscando maneras de reducir el estrés y mejorar tu bienestar general, incorporar algunas posturas de yoga en tu rutina diaria puede ser una excelente solución. A continuación, exploraremos siete posturas de yoga fáciles que te ayudarán a relajar tanto tu cuerpo como tu mente.

1. Postura del Niño (Balasana)

Cómo hacerla:

  1. Comienza en una posición de cuatro patas, con las rodillas separadas al ancho de las caderas y los dedos de los pies juntos.
  2. Exhala y siéntate sobre tus talones, extendiendo los brazos hacia adelante y colocando la frente en el suelo.
  3. Relaja el cuello y respira profundamente en esta posición.

Por qué hacerla:

La postura del niño estira suavemente la espalda, los hombros y el cuello, lo que ayuda a liberar la tensión acumulada en estas áreas. También es una postura restaurativa que calma el sistema nervioso y alivia el estrés.

2. Postura del Perro Boca Abajo (Adho Mukha Svanasana)

Cómo hacerla:

  1. Comienza en una posición de cuatro patas, con las manos separadas al ancho de los hombros y los pies al ancho de las caderas.
  2. Levanta las caderas hacia arriba y hacia atrás, formando una V invertida con tu cuerpo.
  3. Mantén los talones hacia el suelo y estira los brazos y las piernas, asegurándote de que tu espalda esté recta.

Por qué hacerla:

Esta postura estira y fortalece todo el cuerpo, especialmente la espalda, los hombros y las piernas. Ayuda a aliviar la fatiga, calmar la mente y mejorar la circulación sanguínea.

3. Postura del Guerrero II (Virabhadrasana II)

Cómo hacerla:

  1. Da un paso grande hacia adelante con el pie derecho y gira el pie izquierdo hacia adentro a unos 45 grados.
  2. Doble la rodilla derecha hasta que esté alineada con el tobillo.
  3. Extiende los brazos hacia los lados, manteniéndolos paralelos al suelo, y mira hacia la mano derecha.

Por qué hacerla:

El Guerrero II fortalece las piernas, mejora el equilibrio y aumenta la resistencia. También estimula la confianza en uno mismo y ayuda a centrar la mente.

4. Postura de la Mariposa (Baddha Konasana)

Cómo hacerla:

  1. Siéntate en el suelo con las piernas estiradas hacia adelante.
  2. Doble las rodillas y una las plantas de los pies, acercándolas lo más posible a la pelvis.
  3. Sujeta los pies con las manos y, si es posible, inclínate hacia adelante desde la cadera.

Por qué hacerla:

La postura de la mariposa abre las caderas y estira los aductores. Es excelente para liberar tensiones en la zona de la pelvis y promover la flexibilidad.

5. Postura del Puente (Setu Bandhasana)

Cómo hacerla:

  1. Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo, separados al ancho de las caderas.
  2. Coloca los brazos a los lados con las palmas hacia abajo.
  3. Levanta las caderas hacia arriba, apretando los glúteos y mantén la postura durante unos segundos antes de bajar lentamente.

Por qué hacerla:

El Puente fortalece la espalda baja y los glúteos, al tiempo que estira el pecho y el cuello. También puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad.

6. Postura de la Vacía (Sukhasana)

Cómo hacerla:

  1. Siéntate en el suelo con las piernas cruzadas, los pies hacia el interior y las manos descansando sobre las rodillas.
  2. Endereza la columna vertebral y cierra los ojos.
  3. Respira profundamente y mantén la postura durante unos minutos.

Por qué hacerla:

La postura de la vacía es ideal para la meditación y la relajación profunda. Promueve la calma mental y el equilibrio emocional, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad.

7. Postura del Cadáver (Savasana)

Cómo hacerla:

  1. Acuéstate boca arriba con los pies ligeramente separados y los brazos a los lados, con las palmas hacia arriba.
  2. Cierra los ojos y concédele a tu cuerpo un descanso total, permitiendo que se hunde en el suelo.
  3. Respira lenta y profundamente, concentrándote en la relajación completa del cuerpo.

Por qué hacerla:

La postura del cadáver es fundamental para la relajación y la meditación. Permite que el cuerpo y la mente descansen completamente, facilitando una profunda relajación y restauración.


Incorporar estas posturas de yoga en tu rutina diaria puede ofrecerte un gran alivio del estrés y mejorar tu bienestar general. Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y hacer las posturas de manera segura. ¡Disfruta de tu práctica de yoga y de los beneficios que te brinda para relajar cuerpo y mente!

Acerca del autor

Pedro Gutierrez

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