Las experiencias y los recuerdos pueden hacer que una persona fácilmente desarrolle pensamientos negativos antes las situaciones de estrés o riesgo.
El mayor problema de los pensamientos negativos, es que suelen apoderarse con gran facilidad de la persona, hasta transformar su comportamiento, actitud y pensamientos.
La mentalidad de los individuos juega un papel fundamental en su ritmo de desarrollo y crecimiento debido a que puede incentivar o disminuir este proceso. Esto se debe a que es la fuente que le permite a las personas esforzarse al máximo ante los problemas y desafíos aunque también puede causar el efecto contrario.
De esta forma quienes poseen una mentalidad orientada hacia el optimismo, suelen tener la capacidad para superar los eventos y obstáculos que forman parte de su camino. Ya que confían en sus habilidades y destrezas, por lo que pueden aplicarse al 100% en sus objetivos y metas.
En el caso contrario, las personas con pensamientos negativos manifiestan un comportamiento y actitud, que favorece los peores resultados. De esta forma, suelen sabotear su propio trabajo, gracias a que su mente se encuentra repleta de negatividad, dificultando así el pensar en un resultado positivo para su esfuerzo.
Es por ello que es tan importante aprender a mantener a raya este tipo de pensamientos y favorecer una mentalidad neutra o positiva en el mejor de los casos. Con el objetivo de obtener la fuerza y energía para usar tus habilidades a tu favor y así alcanzar tus objetivos sin dejar que la negatividad nuble tu vista.
Diez pasos para dejar de lado los pensamientos negativos
Encuentra el lado positivo: Ante cada problema y situación de estrés o preocupación, te recomendamos tomar el tiempo para analizar por completo el panorama y centrar tu atención en un aspecto positivo derivado de dicho evento o circunstancia.
De esta forma es posible mantener a raya la negatividad de tu mente y aprovechar al máximo tus energías y cualidades en aquello que realmente vale la pena. Así que por cada obstáculo deberás encontrar una nueva luz que te motive a seguir adelante pese a la situación en la que te encuentres.
Aléjate de los pensamientos negativos: Muchas veces los pensamientos negativos se sienten como parte de tu propia identidad y esto es un claro error que solo te condena a una mayor negatividad. Dado que este tipo de pensamientos solo poseen un control temporal y no son un sinónimo de tu propia esencia.
Si bien sus efectos pueden sentirse como un evento de gran magnitud, lo más importante es recordar que dentro de ti no existe un mar de energía negativa. Al contrario, en tu interior existe la fortaleza para enfrentarte a este tipo de situaciones, aunque requiere de esfuerzo y de liberar tu mente de todo lo negativo.
Para ello es necesario aprender a reconocer el surgimiento de los pensamientos negativos, con el objetivo de controlar su presencia dentro de tu vida y lentamente reducir su influencia en ti. Al brindarle mayor prioridad al optimismo.
Encuentra el origen y elimínalo: Para avanzar es necesario encontrar la raíz del problema y arrancarla de tu vida. Ya que si no conoces de donde surgen estos pensamientos, nunca podrás sacarlos de tu mente y permanecerán contigo en todo momento.
Las principales razones detrás de los pensamientos negativos suelen ser el miedo, la compañía de personas con energía negativa o tóxica y tu propio equipaje emocional. Este conjunto de elementos lentamente convierten a la negatividad en un visitante frecuente de tus pensamientos e ideas.
Foco en el presente: Aferrarte a las equivocaciones del pasado y a la incertidumbre del futuro es una de las peores formas de vivir. Debido a que ambos son lazos que te impiden desarrollarte y disfrutar de aquellas vivencias y personas que forman parte de tu presente.
Entre los arrepentimientos y miedos del pasado con la angustia y los planes anticipados sobre el futuro, es posible perder de vista los eventos del hoy. Ya que todos tus pensamientos se encuentran repletos de sentimientos negativos, que te impiden avanzar libremente hacia tus sueños y metas.
Se positivo con los demás: Las personas a tu alrededor posee una gran influencia sobre tus pensamientos y comportamiento, por lo que al actuar de forma positiva con tu entorno puedes atraer esa energía a tu día a día. Además, es un proceso que te ayuda a apreciar y valorar a otros y contagiarte de la alegría, empatía y comprensión de otros.
El saludar amablemente, brindar un halago, ayudar voluntariamente, motivar a otros, escuchar y dejar que se expresen, son tan solo algunas de las acciones que pueden causar gran recompensa en tu estado de ánimo y energía. Liberándote de toda carga negativa y pesimista.
Exprésate: Reprimir los sentimientos y palabras suele causar una mayor acumulación del dolor, ira, arrepentimiento y tristeza. Por lo que es importante comunicarte con familiares, amigos o un profesional para dejar salir aquello que te genera malestar, preocupación o angustia.
Además, al hablar con otros podrás obtener recibir sugerencias, respuestas y su propia perspectiva sobre los eventos que te incomodan.
Cambia tu lenguaje corporal: Tu cuerpo manifiesta gran parte de tus pensamientos y sentimientos, por lo que suele transmitir a tu entorno tu estado de ánimo y disponibilidad a escuchar a otros.
Normalmente ante los pensamientos negativos, los individuos suelen cerrarse y distanciarse de las personas, aunque en lo profundo de su mente, siguen anhelando dicha conexión con otras personas. Lo cual incrementa su nivel de negatividad y les mantiene atrapados en dicho estado mental.
Se agradecido: El paso más fácil para atraer la positividad a tu vida es el de practicar la gratitud, dado que es una forma de pensamiento que incrementa tu felicidad y te libera de la negatividad. Ya que al agradecer por lo mucho o poco que tienes, eres capaz de encontrar confort y alegría sin dejar que sentimientos como la envidia, el temor o la ira se apoderen de tu mente.
Cambia tu forma de hablar sobre ti: La forma en la que te percibes como individuo puede ser una de las mayores limitantes o motivadores. Ya que si te consideras menos apto para ciertas actividades, el resultado será negativo desde el principio debido a tus propios pensamientos los cuales afectan tu concentración y desempeño.
Mejor opta por reconocer y apreciar tus habilidades y destrezas así como de brindarte la oportunidad para hacer frente a aquello que desconoces sin asociarlo con algo negativo de forma inmediata.
Haz ejercicio: Aunque no lo creas, el ejercicio es una de las mejores herramientas para liberarte de los pensamientos negativos. Dado que son actividades que te hacen dejar de lado las preocupaciones mientras que te diviertes y te concentras en tu rutina. Además, los resultados suelen brindar una sensación de satisfacción y felicidad, por lo que tu mente se libera de dicha carga negativa y puedes afrontar tus problemas desde una nueva perspectiva.