Muchas veces el trabajo más que convertirse en la fuente de sustento e ingreso monetario, se convierte en el mayor esclavizador y ladrón del tiempo.
Aunque el trabajo representa la fuente de dinero, lo cierto es que con el paso del tiempo, las personas se ven cada vez más atrapadas por sus responsabilidades y menos en sus propias vidas.
Dado que desde que inicia la semana se ven en la obligación de atender sin falta los horarios de trabajo. Un acto de responsabilidad pero que lentamente va convirtiéndose en la única rutina y foco dentro del día a día.
Comenzando el día con la mente en el trabajo y yéndose a dormir todavía pensando en las actividades, obligaciones y labores que debe realizar al día siguiente. Hasta el punto de absorber hasta lo momentos de ocio, ya que son dedicados a adelantar tareas del trabajo.
Una acción que de forma paulatina, aleja a los individuos de otras interacciones sociales al estar siempre en compañía de personas relacionadas con su profesión. Y cada vez más lejos de sus propios círculos sociales e incluso de la familia o pareja.
Dado que consume la mayor parte del tiempo de tu vida y de tus pensamientos, los cuales permanecen en el área de trabajo. Lo cual con el paso del tiempo puede incluso enfermarte, especialmente si existe exceso de carga, falta de reconocimiento, desigualdad o poca remuneración por tus labores.
El trabajo es importante pero tú también lo eres
Aunque para muchos el trabajo es una fuente de reconocimiento, dinero y bienestar, también es necesario admitir cuando el mismo representa un peligro para tu salud física y mental.
A veces, por costumbre y miedo al cambio, las personas deciden dedicar toda su vida a un único puesto de trabajo. Incluso cuando este no le brinda mejor bonificaciones, mayor reconocimiento ni beneficios.
Lo que conlleva a una vida de trabajo mal remunerada y que solo generó desgaste, sacrificio y lo más importante: una gran pérdida de tiempo y salud. Ambos aspectos que lastimosamente no pueden ser recuperados con ningún tratamiento novedoso.
Es por ello que aunque pueda ser un desafío, como individuo que va a dedicar su vida a trabajar hora tras hora de tu vida, el elegir un mejor lugar de trabajo. Un sitio, donde tus habilidades, dedicación, esfuerzo y tiempo se vean recompensados.
De esta forma lentamente notarás una mejora en tu vida, ya que te sientes valorado, apreciado y reconocido. Un cambio de energía que se expande a todos los aspectos de tu vida, por lo que incluso podrías encontrarte con una mayor disponibilidad de tiempo para ti y para los tuyos. Arriésgate y recuerda que un trabajo es una necesidad, pero tu salud física y mental también son una prioridad.