Tenemos que sentirnos agradecidos con cada situación que nos rodea, por eso debemos hacer un brindis por:
Los que se fueron demasiado pronto.
Los que se fueron sin querer marcharse.
Esos que no sabemos si queremos abrazar o que ellos nos abracen.
Los que brillan todas las noches allá arriba.
Los que se quedan siempre en nuestros sueños.
Los que tuvimos que dejar ir, sin esperarlo.
Los que dejaron huella, recuerdos y momentos únicos e inolvidables.
Los que nos hacen soltar lágrimas al pasar por ese lugar tan especial.
Los que nos dejaron solos, aunque no se han ido del todo.
Los que serán siempre, aunque jamás vuelvan nunca.
Los que esperamos con ansias día tras día volver a ver y poder decirles ¡Te Amo!