Al momento de hablar de los niños que son mimados o demuestran este tipo de conductas. Existen dos variantes que son un papel importante en su origen:
- El temperamento del pequeño y su peso genético.
- La educación que este recibe.
Cuando esta educación destaca por su falta de límites o coherencia es fácil que los niños empiecen a desarrollar este tipo de conductas.
Si marcamos límites y reforzamos la conductas correctas que están muy lejos de las rabietas que son injustificadas para poder obtener lo que ellos desean. Hoy te hablamos de algunas posibles causas y cómo poner límites.
Características de los niños mimados
Buscan tener lo que quieren. Son poco tolerantes a la frustración y límites, por lo que quieren que las cosas se hagan a su manera, siguiendo los tiempos que ellos marquen y con los resultados que esperan.
Baja tolerancia a la frustración. Están muy acostumbrados a que la realidad se ajuste a sus deseos, sin reparar en el precio que los demás tengan que pagar con ello. Por eso, estos niños no han podido desarrollar estrategias para tolerar la frustración.
Desobedecen. Ignoran las demandas de los padres e ir a la suya como la principal. Esto se encuentra muy ligado con la ausencia de límites.
Rabietas para conseguir lo que quieren. Utilizan esta metodología para obtener lo que quieres. Por lo general, la atención de los padres y estos puedan ceder a cualquiera de sus deseos. Lo que hace que no desarrolle habilidades de negociación y empatía.
¿Cómo poner límites?
- Acordar los límites
- Ofrecer alternativas
- Reforzar conductas adecuadas
Recuerda siempre que los niños están en contacte aprendizaje todos los días. Por lo que es una etapa fundamental en la educación que reciben.
Así que si queremos evitar que nuestro pequeño posea una conducta de un niño mimado, es importante empezar a marcar límites respetando los ritmos y momentos evolutivos que estos poseen.