Desde principios de años, la pandemia del coronavirus se convirtió en una grave amenaza para el ser humano debido a su rápido contagio y falta de vacunas.
Pese a su inicio en la ciudad china de Wuhan, el coronavirus rápidamente logró sobrepasar las barreras y se expandió con facilidad alrededor del mundo.
Aunque los países intentaron implementar diversas medidas y restricciones con el objetivo de reducir el nivel de contagio de la enfermedad. Con el paso del tiempo el virus logró atravesar gran parte de las fronteras y con ello causar un estimado de 2.603.147 de personas contagiadas de todas las nacionalidades, edad y sexo.
Debido a que se trata de una nueva enfermedad, la mayoría de los expertos de la salud se enfrentan a una batalla contra un virus casi letal, contra el que no existe actualmente una vacuna oficial. Lo que incrementa el nivel de riesgo que representa la pandemia para el ser humano.
Esta preocupación y desconcierto obligó a las naciones a declarar un estado de cuarentena obligatoria para controlar de mejor forma a la población y así separar a los posibles contagiados de los individuos sin rastros de la enfermedad.
Una de las tantas medidas que hoy en día permanecen activas en la gran mayoría de los países del mundo, mientras la humanidad espera con ansias la caída del coronavirus, para volver a las rutinas diarias y comenzar la recuperación de los países.
Coronavirus: Una luz de esperanza se acerca
Aunque los medios de comunicación y las redes sociales se encuentran llenas de noticias sobre el peligroso virus y su inmenso número de contagiados y fallecidos por coronavirus alrededor del planeta. También existen buenas noticias en medio de la pandemia.
Y es que una investigación y análisis de datos de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos reveló que al menos 701.426 personas de todas las nacionalidades lograron recuperarse exitosamente del coronavirus. Un hecho en el cual incluso se encuentran algunos pacientes de la tercera edad, quienes representan la población de mayor riesgo de contraer la enfermedad y perecer por la misma.
Actualmente la lista por países de pacientes recuperados se encuentra liderada por Alemania y sus 99.400 ciudadanos dados de alta. Seguido por España con 85.915; China, la primera nación afectada por el virus con 77.861; mientras que Estados Unidos lleva un conteo de 75.694 y finalmente Irán se posiciona de último entre los primeros cinco del mundo con 63.113.
Unas cifras que representan una fuente de esperanza para el resto de naciones y las personas que se encuentran luchando contra el coronavirus en la actualidad.
Aunque el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus advirtió que la enfermedad está lejos de encontrar su fin y que al contrario, todavía es considerada como una amenaza ante la posibilidad de una nueva oleada.
El experto indicó que los datos de pacientes recuperados representan un motivo de alegría, pero a su vez señaló que aún no es momento para bajar la guardia en la lucha contra el coronavirus, ya que esta enfermedad «estará con nosotros durante mucho tiempo».
«No hay duda de que las órdenes para quedarse en casa y otras medidas de distanciamiento físico han suprimido con éxito la transmisión en muchos países. Pero este virus sigue siendo extremadamente peligroso».
Agregó que incluso en la actualidad, la mayor parte de la población actual sigue estando en riesgo de contagio, por lo que posible que la pandemia vuelva a crecer, en caso de registrarse un descuido por parte de la ciudadanía y de las autoridades.
Por lo que recomendó mantener la mente enfocada en el futuro sin descuidar las medidas preventivas establecidas en el presente alrededor del mundo. Solo de esta forma se podrá seguir manteniendo controlada la enfermedad y prevenir una segunda oleada de la misma.