Todos lo que tienen mascotas, o los que en algún momento hemos tenido, sabemos el profundo sentimiento que nuestros perros guardan hacia nosotros, o eso es lo que pensamos.
Sin embargo, muchos desmienten esto y lo catalogan como cuento de hadas. Otras personas aseguran que es a causa de una relación de dependencia que los canes adoptaron a lo largo del tiempo a modo de supervivencia asegurando su manutención.
Mucho más que amor
A decir verdad hasta hace poco tiempo, muchos de los buenos sentimientos de los perros, su lealtad y abnegación hacia sus dueños, estaban sobrevalorados.
La ciencia afirma que no existen emociones genuinas que estén relacionadas con el comportamiento afectuoso de los canes.
Comienzan los estudios e investigaciones
Gracias al nacimiento de la Etologia (disciplina que estudia el comportamiento animal) en el siglo XX, se han realizado estudios a fondo.
Pocos aceptan los resultados de las investigaciones. Se ha demostrado que los perros sienten amor, Son capaces también de reflejar alegría y tristeza. Ademas son capaces también de identificar esas mismas intenciones entre otros de su especie y en los humanos.
La actividad cerebral de estos animales no se limita solo a dar respuestas antes estímulos positivos o negativos. Lo que causa mayor sorpresa, es que son capaces de procesar las emociones de manera compleja como las personas.
Oxitocina: la “hormona del amor”
Otro hallazgo significativo ha sido el poder comprobar que tanto perros como gatos producen oxitocina, una hormona que implica con la activación de varios circuitos neuronales relacionados con sensaciones agradables, entre los que se encuentra hablar.
Esta sustancia influye en animales y humanos a la hora de crear los lazos afectivos entre madres e hijos. En las especies domesticas oxitocina influye en el carácter amable y sociable de la mayoría de las mascotas hacia sus dueños.
Los perros sienten amor, pero solo hacia quien lo merece
Esos estudios también demostraron que la capacidad de sentir amor de los perros es discrecional. Quiere decir que solo muestran afecto a la persona que se lo merece, por eso podemos ver que unos perros no son tan cariñosos como otros.
Los dueños muchas veces se valen de la violencia para «educar» a sus perros, o que los maltratan frecuentemente, generando en ellos miedo y desconfianza, por ello muchos tienden a ser violentos.
Familia y manada: una misma cosa
La mayoría de las familias que adoptan perros, los atienden de la mejor manera que les es posible, tanto así que suelen disfrutar mas privilegios que los mismo humanos. Lo caninos veneran a sus humanos de la misma forma.
Nos toman como su manada se vuelven parte de la familia, estableciendo lazos afectivos sólidos, pueden ser tangible para sus dueños.
Afirmar que hay perros capaces de entregar su vida a cambio de proteger a “sus seres queridos”, es mucho más que una frase retórica.
Los perros sienten amor. También alegría, tristeza, celos
Después de años de indagación, se ha demostrado que así como los perros siente alegría también pueden entristecerse, dependiendo de los estímulos que puedan recibir. Y al igual que la alegría pueden identificar la tristeza en sus amos.
Cuando has pasado por días difíciles y llegas con todas esa cargas negativas a casa tu amigo peludo se acerca y es cuando te de todo su cariño buscando brindarte su apoyo. Esto pasa incluso con las personas que «no ama».
El efecto contrario puede generar en ellos las risas contagiosas. Si las personas que los rodean están alegres, parecen que ellos también sonríen o demuestran su felicidad moviendo su cola.
Pero al igual pasa con los humanos, si hay sentimientos que los perros no pueden disimular son los celos.
Cómo expresan los perros el amor
Muchos perros hacen notar su alegría. Las señales mas evidentes son el movimiento de cola al saludar a las personas que ama. Otra muestra típica es lamer incansablemente manos y rostro, ademas de las contantes invitaciones para jugar.
Si algún miembro de su familia cae en algún tipo de enfermedad este no se separa de su lado.