No todo es lo que parece, este señor amenazó de muerte si le hacía algo a su hija pero lo que ocurrió dejó a todos boca abierta
Los perros son el mejor amigo del hombre, ellos nos cuidan, nos dan cariño y nos acompañan, dan amor incondicional y te defenderán a capa y espada, además estarán a tu lado aunque no tengas nada que ofrecer.
Los Pit Bulls son perros que erróneamente han etiquetado como perros agresivos, malos y peligrosos para los niños, pero eso no es así, si les das mucho amor pueden llegar a ser los mejores compañeros para ti y tus hijos.
Este es el caso de uno de ellos que hizo algo que lleno de ternura a sus dueños y seguro que a ti también te llegará, a partir de hoy los comenzarás a ver con otros ojos y seguro que querrás compartir esta historia en todas tus redes sociales.
Lee y averigua como nació este lazo de amor tan grande entre este perro y esta niña, te quedarás sin palabras, te lo aseguro.
Esposo advierte a su esposa sobre su perro por temor a la vida de su hija
Después que naciera su bebé este padre preocupado le dijo a su esposa que si el perro se atrevía a hacer algo a la niña no dudaría en matarlo, pero no lo saco de la casa, cuando este descubrió lo que el perro le hacía a la niña entendió que merecía el lugar y el distintivo “Mejor amigo del hombre”
Ellos tenían dos perros que compraron cuando se conocieron, un pit bull y un labrador que no sentía mucha afinidad por él, cuando nació su hija el esposo advirtió: “Si él llega a asustar a la bebé, se va de la casa”.
Cuando llegamos a casa los perros salieron a oler a la bebé y conocerla, movían sus colas y el labrador no dejaba de lamerla, desde ese momento el perro no se apartaba de ella y se había convertido en su guardaespaldas oficial.
Cuando la niña creció él dormía con ella en la cama y la acompañaba a subir las escaleras todas las noches, un día lo envenenaron y estuvo agonizando, era el peor día de nuestras vidas, la niña de tan solo 5 años le decía adiós mientras este no podía ni moverse en el piso de la cocina, todos llorábamos.
Esa noche la niña iba a subir las escaleras, y su cara de miedo y terror nos espantó a todos, era la primera vez que no estaba el perro para acompañarla y estaba muy asustada, el pit bull que jamás hacia este tipo de acciones, la miro y se puso de pie y subió con ella hasta su habitación mientras ella lo tomaba por el cuello.
Desde ese día hasta el día de su muerte, 6 años más tarde, este perro fue el compañero de mi hija para subir todas las noches las escaleras.
El amor de los animales puede ser muy grande, ellos no hablan pero son capaces de entender todo, por eso debemos respetarlos y amarlos con todo el corazón.