Durante los últimos años se ha hecho más presente en la sociedad las llamadas tendencias slow, unos movimientos culturales promovidos por la población joven.
El principal objetivo de estas tendencias es el de respetar y valorar el ritmo de trabajo de las personas sin la presión de realizar las actividades y deberes de forma apresurada.
Antiguamente se tenía la creencia de que la inmediatez y la rapidez eran lo más importante en la vida de las personas especialmente en el ámbito laboral y personal. Es por ello que las actividades a realizar, los objetivos a alcanzar y los desafíos y sueños a cumplir debían tener un periodo de tiempo limitado.
El trabajar de forma rápida genera grandes beneficios dado que implica un ahorro del tiempo y la inmediatez en la realización y cumplimiento de los objetivos. Sin embargo, la presión por realizar las actividades de forma apresurada y en poco tiempo, lentamente originó diversas consecuencias en la salud de las personas.
La angustia, la ansiedad y el estrés son algunos de los efectos negativos producidos debido a la presión de vivir bajo un ritmo apresurado donde se espera obtener resultados positivos en cortos periodos de tiempo.
Es precisamente por ello que se produjo el nacimiento de las tendencias slow, las cuales buscan corregir el antiguo concepto de la “pérdida del tiempo” asociado a la lentitud o la tardanza al realizar una determinada acción. De esta forma se busca valorar y respetar el tiempo y el ritmo invertido por cada persona en sus metas y objetivos.
Ya que sin importar si una meta se toma más días, meses o años de los previstos inicialmente, cada logro obtenido es una victoria, sin importar si se realizan de forma rápida o lenta. Dado que ambas modalidades de trabajo pueden ser utilizados de forma provechosa en la vida personal sentimental y profesional de acuerdo a las prioridades y estilo de cada individuo.
Tendencias Slow: Aprender a bajar el ritmo
Aunque para muchas personas el realizar las actividades en poco tiempo es sinónimo de un buen trabajo y del éxito, en realidad no existe razón para desprestigiar la labor de quienes deciden optar por un estilo más relajado.
Debido a que todas las personas poseen el derecho a decidir bajo qué ritmo prefieren trabajar, ya que de esta forma son capaces de invertir toda su atención, interés y esfuerzo en las actividades a realizar.
Cuando se intenta imponer un estilo de trabajo a los individuos, algunas personas pueden adaptarse a un ritmo acelerado y generar los beneficios esperados. Sin embargo, quienes prefieren desempeñarse bajo un estilo más relajado, suelen sentirse presionados y ahogados ante tal exigencia.
Es por ello que las tendencias slow busca en permitir que los individuos puedan disfrutar de la experiencia y del aprendizaje al llevar a cabo sus actividades metas y objetivos con calma y tranquilidad sin la presión del tiempo.
Esto se debe a que de acuerdo con este tipo de tendencias quienes viven a gran velocidad, suelen dejar de lado diversos aspectos de su crecimiento y desarrollo. Una decisión que más tarde suele generar un gran arrepentimiento y remordimiento. Dado que se le brindan una mayor importancia a las metas que cada una de las experiencias y logros obtenidos.
Un padecimiento que las tendencias slow buscan reducir al introducirse en la industria de la comida, de la moda y finalmente en la educación. Al considerar como su principal objetivo, el permitir que cada persona disfrute de las experiencias bajo su propio ritmo y estilo, sin la presión de la sociedad.
Para este tipo de tendencias, las preferencias al momento de trabajar en una meta, sueño, objetivo o actividad son un factor importante a tener en cuenta. Principalmente porque no todas las personas tienen la capacidad de trabajar bajo el mismo ritmo, sin que la presión del tiempo ocasione graves consecuencias en su salud física y mental.
De esta forma se busca generar un cambio en la consciencia y en el ritmo de las personas para que en el futuro todos los individuos puedan sentirse a gusto con sus conocimientos y experiencias sin sentir que se han perdido gran parte de su vida por seguir un ritmo acelerado sin pausas.