Normalmente las personas inteligentes destacan positiva y negativamente al ser solitarias y apartadas de los círculos sociales tras ser catalogados como “bichos raros o nerds”.
A través de la representación en libros, cuentos, series y películas, las personas inteligentes son víctimas de un estigma social que les identifica como seres lejanos, ariscos y sin amigos.
Durante años esta concepción social se ha originado debido a las distintas representaciones audiovisuales. Por lo que se suele considerar a los más inteligentes como individuos sin un gran grupo de amigos debido a su poca socialización.
Y aunque antes era considerado simplemente como una creencia popular, un reciente estudio señaló que las personas inteligentes poseen pocos amigos. En gran parte debido a su comportamiento, prioridades, objetivos e intereses, los cuales no comparten con los individuos más sociables.
A diferencia de quienes poseen un coeficiente intelectual “inferior”, ya que suelen poseer un grupo social más amplio repleto de conocidos y amigos. Al llevar un estilo de vida sociable y más “atractivo” para su entorno.
La soledad de las personas inteligentes
La investigación realizada por la Escuela de Economía de Londres y la Universidad de Administración de Singapur reveló que las personas inteligentes se relacionan de forma diferente a sus similares con menos coeficiente. Debido a que no sienten la necesidad de interactuar con su entorno para sentirse a gusto consigo mismo.
Por su parte, los individuos con un coeficiente intelectual “moderado”, prefieren reunirse con su grupo de amigos y hacer nuevas amistades en su entorno. Disfrutando de las actividades sociales como el cine, las fiestas, las salidas y cualquier interacción con sus conocidos.
Un comportamiento completamente opuesto al de las personas inteligentes, quienes prefieren dedicar su tiempo a actividades enriquecedoras en cuanto a su conocimiento. Incluso si la búsqueda de nuevos aprendizajes le llevan al aislamiento –completo o parcial- que afecta a su interacción con el entorno.
De acuerdo con la investigación, existe una clara diferencia entre la forma de ver la vida por parte de las personas inteligentes y sus similares. Dado que el grupo de “nerds” prefieren el estudio y el aprendizaje, mientras que el resto de las personas prefieren gozar de las interacciones humanas y de socializar con frecuencia.
Esto no significa que las personas inteligentes se aíslen del mundo, al contrario se trata de un mayor interés por hallar nuevos conocimientos y aprendizajes para su vida. Mientras manejan un grupo selectivo de personas a su alrededor, quienes comprenden, respetan o comparten sus intereses y estilo de vida.