Con la progresiva llegada dela tecnología y su transformación en la vida cotidiana de la sociedad, ha aparecido un tipo de traición afectiva, la infidelidad digital.
Este es un fenómeno cada vez más común, convirtiéndose es un punto de sufrimiento y preocupación en las relaciones amorosas. Ahora, ya no es necesario salir de casa para serle infiel a la pareja, ya que esto se usa como una excusa y escudo para cometer esta acción.
Basándose en la premisa de: «Pero si no ha pasado nada»,»Ni siquiera nos hemos visto», es lo que alegan las personas que cometen esta acción. Sin embargo, el desconcierto sigue siendo el mismo y el impacto afecta por la deslealtad emocional, ruptura de la confianza y el engaño de quien busca complicidad en otro lugar.
El mundo digital da la posibilidad de tener diversas vidas paralelas. Así que, este tipo de situaciones no suele aparecer o verse reflejado en los nómadas digitales. Por lo que, el engaño virtual no se origina solamente entre los millenials y generación Z.
La infidelidad y las traiciones de pareja
Actualmente, la infidelidad se ha transformado, pero no llegan a ser menos graves. Antes los engaños se formaban por medio de los conflictos de una amistad o por una escapada furtiva en medio de las noche en búsqueda de algo nuevo, ahora solo basta con poseer una cuenta de red social.
También, con tan sólo darnos de alta en aplicaciones cuyo objetivo final es que busques una pareja. Es más que suficiente unos cuantos likes, uno que otro comentario subido de tono en alguna foto, un mensaje directo comprometedor basta para iniciar el coqueteo digital.
Pero la pregunta que muchas personas se hacen es ¿dónde está el límite? ¿dónde se encuentra el manual para poder diferencia lo permisible y lo que no es? un trabajo de investigación realizado por el Instituto Nacional de Salud mental y Neurociencias (NIMHANS), en india, dejó claro que la infidelidad en línea se percibe de una forma igual o más traumática como la real.
Traición remota en el mundo digital y la infidelidad digital
La infidelidad digital se lleva a escondidas. Justo cuando revisamos nuestros móviles al lado de nuestra pareja sin que ella vea el nuevo mensaje puede suponerse un que esconde algo.
Sin embargo, son muchas las personas que aún ven cierta confusión en la infidelidad digital. Los coqueteos virtuales suponen una clara traición, entre los que podemos mencionar:
- La infidelidad digital produce la total vulnerabilidad del principio uno que es la confianza.
- Una parte de nosotros saber qué esta acción o mensajes sexuales podrían generar un daño a la otra persona que lo supiera.
- Esto no supone en exclusiva traicionar sexualmente a la pareja, por lo que implica buscar intimidad en otra persona diferente a esa. Las intenciones tienen tanta implicación como los propios actos.
Aunque estudios realizados por la Universidad Northcentral de California, nos señala que se considera infidelidad emocional como algo mucho más grave que la sexual en línea. Pero los hombres ven menos grave la infidelidad digital en mujeres.
La infidelidad digital: un problema en la autoestima
Un intercambio de likes, conversaciones íntimas y comentarios son los comportamientos más comunes cuando una persona no busca engañar a la pareja. Aunque el propósito no es tener un encuentro sexual, sino la tradición como tal.
En realidad, eso siempre se origina con la intención de experimentar cosas nuevas, con un subidón de adrenalina, refuerzo de la autoestima y la búsqueda de la emoción furtiva dando ilusión a un momento del día en específico.
En fin, el sexo en la actualidad es posible en otro tipo de escenario, las cintas de videos han dado un paso para las mentiras, pero siguen siendo falsedades que hacen daño y puede llegar a romper relaciones.