La historia del ser humano catalogó a Chernobyl como un lugar emblemático y símbolo de la desgracia y catástrofe registrada en el país en abril de 1986.
Desde la trágica noche donde explotó el cuarto reactor nuclear de Chernobyl, el mundo recuerda la dramática historia ocurrida en dicho lugar.
Es precisamente por este respeto y temor hacia la ciudad ucraniana, que el país y el mundo entero se manifestó preocupado y en alerta por los recientes incendios forestales registrados en los bosques cercanos a la antigua planta nuclear que convirtió la zona en un desastre nuclear.
Desde inicios de la semana pasada, las fuertes llamas se expandieron por las zonas cercanas a la famosa y antigua planta nuclear de Chernobyl, hasta que el pasado lunes logró alcanzar los bosques que le rodean. Un área en específico que inspira en expertos y en los ciudadanos un alto nivel de preocupación y alerta por los residuos nucleares que incluso hoy en día permanecen en el ambiente tras más de 30 años de la catástrofe.
Pese a los esfuerzos realizados por el cuerpo de bomberos del país para extinguir las indomables llamas que rodean la antigua planta de Chernobyl, los incendios continúan avanzando sin pausa. Así lo demostró una de las imágenes satelitales realizadas el pasado lunes, donde se evidencia la cercanía del fuego a la central nuclear número 4.
“La situación es crítica. La zona está en llamas. Las autoridades rinden cuentas de que todo está bajo control, pero en realidad el fuego está invadiendo de manera inusitada nuevos territorios» afirmó el miembro de la Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de la Zona de Exclusión, Yaroslav Yemeliánenko.
Chernobyl rodeado de llamas: ¿Una nueva amenaza para la humanidad?
Según informó Yemeliánenko, este lunes el incendio proveniente de la zona de exclusión de Chernobyl alcanzó la ciudad fantasma de Prípiat. Mejor conocida por ser el antiguo hogar de los familiares de los trabajadores de la planta nuclear y que resultó atrapada por el desastre.
De esta forma el fuego va acercándose peligrosamente a los depósitos de residuos radiactivos «Podlesni» que almacenan los componentes más radiactivos de toda la planta y de Chernobyl.
El funcionario de la zona de exclusión públicamente instó al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky a tomar acciones inmediatas ante el peligro de las llamas. Dado que la dirección del viento favorece que el fuego avance sin pausas hacia la central nuclear. Un evento que podría significar un riesgo biológico para las personas, animales y los ecosistemas del país.
Aunque inicialmente las autoridades habían declarado al incendio como una actividad controlada con niveles de radiación completamente normales. Un grupo de activistas de Greenpeace Rusia manifestaron su preocupación por el efecto del fuego en la radiación de Chernobyl.
Debido a que tras la fusión de los conatos de fuego restantes, los funcionarios no han logrado restringir el avance de las llamas por Chernobyl. Un evento que sumado a la radiación y el viento en la ciudad podrían facilitar la inhalación de pequeñas partículas radiactivas especialmente en las zonas cercanas al reactor nuclear.
“El viento puede elevar partículas calientes en el aire junto con la ceniza y soplar hacia áreas pobladas» explicó la experta en contaminación del aire de Ecodiya Olena Miskun. Quien además indicó que las partículas radioactivas también podrían trasladarse en los campos y jardines contaminando los alimentos de consumo y animal.
De esta forma aunque gran parte de la población ucraniana permanece dentro de sus hogares debido a la cuarentena producto de la pandemia del coronavirus. Existe una pequeña posibilidad de que la suma de los incendios, el viento y los residuos radiactivos de Chernobyl se transformen en un evento de riesgo para los residentes del país.