Científicos han descubierto que las neuronas humanas tienen una capacidad insospechada, lo que podría explicar la inteligencia particular que caracteriza a los seres humanos.
Por muchos años se pensó que el cerebro humano estaba compuesto de neuronas que vivían y morían sin mayor cambio. Pero un estudio reciente apunta a que las neuronas evolucionan de formas inesperadas, revelando el poder del cerebro humano y dimensiones que los científicos no esperaban encontrar.
En un principio, se creía que las neuronas estaban encasilladas en funciones lógicas y simples, mientras que los cálculos más complejos correspondían a las redes neuronales grandes.
El cerebro funciona de la siguiente forma: la corteza tiene muchas capas, que funcionan como si recubrieran los cables de una computadora. Estos miles de cables son las neuronas unidas dentro de cada capa del cerebro y que dan forma a complejas redes neuronales.
Estas redes determinan nuestras capacidades intelectuales, el aprendizaje, la manera en que hacemos cálculos, nuestra atención, etc. Sin embargo, un estudio publicado en la revista «Science» sugiere que las capas 2 y 3 de la corteza cerebral alojan redes neuronales de un potencial mayor de lo que conocemos.
Los expertos explicaron que, al analizar fragmentos cerebrales extraídos de pacientes, notaron que los métodos de aprendizaje profundo se llevan a cabo en las capas superficiales del cerebro. Esto significa que el mecanismo de la inteligencia no se encuentra sólo en lo profundo del cerebro.
Estos algoritmos nuevos encontrados en la superficie de la corteza cerebral podrían representar un avance increíble para la inteligencia artificial (IA), ya que se traduce como la comprensión de una nueva manera en la que funciona el cerebro. Si la IA fuese capaz de integrar estos mecanismos a la tecnología ya existente, se podría llegar a producir tecnología con mayor potencia.
Pero antes tenemos que comprender el comportamiento de las dendritas humanas, es decir, de esas «raíces» que hacen posibles las conexiones neuronales complejas.
Redes de neuronas superpoderosas
Las conexiones dendríticas del ser humano son más densas y complejas, en comparación con las de cualquier especie del reino animal. Estas conexiones no habían sido estudiadas en profundidad hasta hace poco, incluso cuando podrían ser gran parte de la explicación a la inteligencia humana. Por este motivo, los científicos decidieron analizar el funcionamiento de la actividad de las dendritas y cómo se relacionan con las neuronas.
Luego de estudiar los fragmentos cerebrales, comprendieron que las dendritas generan picos eléctricos de forma gradual, es decir, fuertes señales eléctricas que generan una respuesta, sin necesidad de una red neuronal más elaborada.
Todavía no se comprueba si las conexiones dendríticas pueden resolver mecanismos por sí solas (sin ayuda de las neuronas). Pero es posible que estas redes, que constituyen el 95% de la superficie de la corteza cerebral, tengan propiedades eléctricas especiales. Sólo así podríamos explicar la extraordinaria singularidad del ser humano.