Una investigación advirtió que sufrir de maltrato infantil puede afectar la salud de los niños al punto de perjudicar el normal desarrollo del cerebro.
El maltrato infantil además de secuelas emocionales y físicas, incrementa las posibilidades de llegar a consumir drogas y de padecer trastornos mentales en la adultez.
Así lo reveló un estudio que analizó el comportamiento de adultos jóvenes que sufrieron maltrato infantil así como su cerebro. Es ahí donde los investigadores descubrieron diferencias en nueve regiones corticales en comparación con quienes no padecieron de maltrato.
Este grupo de diferencias podrían afectar directamente el comportamiento social de los individuos maltratados durante su infancia. Al comprometer la capacidad de autorregular las emociones y conductas, así como el equilibrio entre la introversión y extroversión de la persona.
El maltrato infantil y sus graves secuelas en el futuro
Los investigadores realizaron resonancias magnéticas a los 265 adultos participantes del estudio. Además de entrevistas de antecedentes traumáticos y el cuestionario de trauma de la infancia para evaluar la existencia de maltrato infantil en sus vidas.
Estas pruebas les permitieron determinar que 123 de los voluntarios, padeció de negligencia o abuso físico, emocional o sexual en durante la infancia.
Al comparar las resonancias magnéticas de los participantes que sufrieron maltrato infantil, con los otros 142 se evidenciaron diferencias en su red cortical. Principalmente ubicadas en nueve regiones cerebrales y en las regiones que forman el “club de los ricos”, es decir la columna vertebral de la comunicación de la red.
Los resultados permitieron a los investigadores evidenciar el daño que causa el maltrato infantil en las dos regiones encargadas de la percepción y regulación de las emociones e impulsos.
El daño derivado del maltrato en los niños produce una modificación en el comportamiento de estas regiones. La cual perjudica su desarrollo y percepción de emociones, sentimientos y necesidades.
El Dr. Martin Teicher agregóó que quienes padecieron maltrato infantil muestran una mayor probabilidad de adicción tras el consumo de drogas. Principalmente debido a las alteraciones en su sentido de impulso y toma de decisiones, las cuales afectan su juicio y conducta.
El estudio además señaló que el impacto negativo que genera el maltrato infantil en el cerebro de los participantes muestra el peligro de este comportamiento por parte de padres, maestros y otros adultos.
Ya que con el paso del tiempo el individuo maltratado manifiesta un cambio en su comportamiento derivado de la alteración en su red cortical. Lo que convierte a estas personas en seres vulnerables a un posible consumo y adicción a las drogas, así como a la presencia de trastornos mentales en su paso a la vida adulta.