Dentro de todo círculo social existe un individuo que padece del efecto Dunning-Kruger, el cual consiste en opinar sin el mínimo conocimiento sobre un tema.
A menudo al sostener una conversación es posible encontrarte con personas que hablan desde la ignorancia un comportamiento típico del efecto Dunning-Kruger.
Normalmente las personas al carecer de los fundamentos necesarios para tratar determinados temas con seriedad, tienden a guardar silencio, documentarse o admitir su propia ignorancia, sin sentir que la misma representa un defecto contra su conocimiento, sino una motivación para aprender.
Sin embargo, muchos individuos al conversar prefieren disimular su desconocimiento al hablar de forma descuidada y sin base alguna que respalde sus palabras. De esta forma se produce una conversación deficiente, debido a que es común, que este tipo de persona busque imponer sus ideas y opiniones pese a su propia ignorancia.
Este comportamiento es el resultado del efecto Dunning-Kruger, según el cual: cuanto menos sabemos, más creemos saber. De esta forma, las personas que poseen deficiencias en sus habilidades, conocimientos y capacidades, suelen subestimar sus propias carencias. Por lo que tienden a actuar con gran soberbia y falsa sabiduría, la cual justifican con un conocimiento vacío y pura bravuconería.
El mayor problema de quienes padecen el efecto Dunning-Kruger consiste en que debido a la seguridad que poseen en su desconocimiento, son individuos capaces de influenciar a su entorno. Hasta el punto de hacer que las personas a su alrededor, se sientan incompetentes o ignorantes, cuando es el caso contrario.
Debido a la confianza ciega en sus falsas habilidades, las personas con el efecto Dunning-Kruger suelen ser incapaces de reconocer su propia incompetencia. Una actitud que aplican a sí mismos y a quienes forman parte de su entorno, por lo que suelen despreciar las habilidades y conocimientos de otros.
Cómo enfrentarse al efecto Dunning-Kruger
El efecto Dunning-Kruger es una paradoja para el mundo la psicología dado que quienes lo padecen suelen sobre valorarse a sí mismos, especialmente al compararse con las personas de su entorno en base a su falso conocimiento y atributos.
Mientras que en el caso contrario, las personas normales que resultan dotadas con habilidades naturales, suelen subestimar e infravalorar sus propias competencias y conocimientos. Lo que impide el completo desarrollo de sus destrezas.
Es por ello que se suele asociar este comportamiento con la vanidad y la estupidez dado que es el propio egocentrismo de la persona, el que le hace visualizarse como alguien superior. Principalmente porque carece de la habilidad para visualizarse a sí mismo, como un individuo con errores y deficiencias.
De esta forma quienes padecen el efecto Dunning-Kruger suelen poseer una percepción fantasiosa e irreal sobre quiénes son, sus habilidades y atributos. Al negarse a aceptar sus carencias y debilidades, aunque se encuentren frente a personas con mayor conocimiento y cualidades.
Y aunque parezca increíble, todas las personas en realidad se encuentran en la posibilidad de actuar bajo los parámetros del efecto Dunning-Kruger. Especialmente si experimentas vergüenza y temor por los errores o falta de habilidad o experiencia para hacer determinadas labores profesionales o personales.
Por lo que es importante reconocer el valor de los errores como una forma de obtener conocimiento y experiencia a través del fracaso. De esta forma es posible evitar manifestar el comportamiento asociado al efecto, ya que al aceptar tus equivocaciones, encuentras una nueva motivación para hacer las cosas correctamente.
Sin caer en mentiras o falsas ilusiones de perfección como ocurre en el efecto Dunning-Kruger. Solo así podrás, seguir mejorando y creciendo, al aceptar tu propia ignorancia y errores, sin omitirlos ni evitarlos. Sino utilizándolos como un combustible para mejorar y así seguir evolucionando y aprendiendo de la vida.