La meditación es una actividad recomendada por muchos expertos para aprender a lidiar con los momentos de estrés, preocupación y ansiedad.
A través de la meditación, las personas son capaces de entrar en un estado de calma y tranquilidad, donde las preocupaciones, los errores y las obligaciones pasan a segundo plano.
Dado que es un momento donde el individuo sumerge su mente en un estado de calma y silencio, lejos de la influencia de las personas de su entorno y de los diversos eventos o situaciones que alteran su estabilidad mental y física.
De acuerdo con el monje budista Ajahn Brahm, la respiración es el principal elemento que requieres dominar cuando se trata de la meditación. Ya que es a través de ella, que el individuo puede alcanzar el estado de felicidad y disfrute, enfocándose únicamente en su presente sin la influencia del pasado o el temor del futuro.
Brahm explicó en su obra “Mindfulness, felicidad y más allá: un manual para meditadores”), las siete etapas de la meditación que facilitan que las personas experimenten la felicidad tras agregar esta rutina a su vida. Por lo que a continuación te explicamos cada una de ellas.
Siete etapas de la meditación
Etapa 1: Conciencia del presente
Se trata de liberarte de todas las posibles ataduras que tienes con las personas y eventos de tu pasado hasta convertirte en un ser sin “historia”. Sin arrepentimientos, rencores, venganzas, decepciones u odio y simplemente viviendo el momento actual.
Etapa 2: Conciencia silenciosa del presente
Una vez que te desligas de tu pasado, es necesario enfocarte en callar tu voz interior, esa que resuena en tu mente y que se encarga de inundarte con juicios y críticas y que puede convertirse en tu peor obstáculo. Esta etapa de la meditación se centra en aprender a silenciarla y eliminar su influencia sobre tu calma.
Etapa 3: Conciencia silenciosa del presente, enfocada en la respiración
Al llegar a esta etapa de la meditación deberás concentrarte en tu forma y ritmo de respiración al controlar tus inhalaciones y exhalaciones. Despeja tu mente de cualquier pensamiento y solo enfócate en respirar y dejar que tus pulmones disfruten del aire.
Etapa 4: Atención exclusiva y prolongada a la respiración.
Brahm considera esta etapa como “la respiración hermosa”, donde el acto de respirar se convierte en tu único interés y preocupación. No existe nada que pueda perturbarte ni siquiera tú mismo puedes interrumpir este proceso.
Etapa 5: Atención completa y sostenida en la respiración hermosa
Durante esta etapa se produce una extensión natural de la anterior. Donde tu mente y tu cuerpo se enfocan únicamente en disfrutar de la respiración. Hasta el punto en que te olvidas de todo lo que se encuentra a tu alrededor y en tu interior, convirtiéndote en uno con el aire que inhalas.
Etapa 6: Experiencia del hermoso nimitta
Brahm cataloga a esta etapa como un “hermoso signo mental”: Nimitta, en el cual la meditación se produce a un nivel más profundo e íntimo. Dado que los pensamientos, sentimientos y tu propio cuerpo son apartados por completo y tu mente goza de una libertad y de una calma que tanto necesita.
Etapa 7: Jhana
Uno de los puntos críticos de la meditación, se produce cuando el individuo manifiesta emoción y el miedo al sumergirse dentro del completo silencio de su mente. Lo cual genera pensamientos contradictorios y a menudo atemorizantes especialmente en los principiantes, debido a la pérdida momentánea de la voluntad.
Al ingresar en el jhana se produce una ausencia de las sensaciones corporales, sonidos y pensamientos, por lo que es un estado de calma completa donde solo la percepción permanece activa.
Aunque pueda sonar difícil para quienes comienzan a practicar la meditación, en realidad se trata de un proceso progresivo en el cual los individuos lentamente comprenden y encuentran su propio camino para disfrutar de esta actividad. De esta forma cada persona es responsable de su propia calma y felicidad.