Dos ensayos de potenciales vacunas contra COVID-19 dieron luz de una nueva esperanza en el combate global de la pandemia, el pasado lunes.
Dos proyectos para la lucha contra el virus, demostraron ser seguros para los pacientes y produjeron una respuesta inmunitaria importante. Estos resultados clínicos fueron publicados por la revista médica The Lancet.
Sin embargo, esta se encuentran en fase preliminar. Se precisan pruebas sobre distintos participantes antes de su aplicación a gran escala en el combate contra la pandemia.
Estos proyectos hacen vislumbrar una futura vacuna contra la COVID-19, según los resultados recopilados, estos fueron desarrollado por separado.
Uno por la Universidad de Oxford en asociación con AstraZeneca y la otra en Wuhan (China), liderada por los investigadores de varios organismos y financiado por un grupo de biotecnología CanSino Biologics.
Ensayo de las vacunas de Oxford
Este generó una respuesta inmunitaria potente en un ensayo con más de 1.000 pacientes. En tanto el segundo provocó en otro ensayo una fuerte reacción de anticuerpo en la mayoría de los aproximadamente 500 participantes.
En esta fase preliminar, los ensayos clínicos aún se encuentran evaluando su eficacia. La cual debe ser establecida en pruebas sobre un número más importante de participantes, antes de que se contemple su distribución a nivel mundial.
A pesar, de que los resultados fueron separados. En momentos en que los investigadores y laboratorios de too el mundo libran una carrera contrarreloj ante el COVID.
Experimento del ensayo de China
En país brasilero comenzó la cuenta regresiva para tener una vacuna contra el coronavirus con la llegada de 20 mil dosis a Sao Paulo. Gracias a la compañía privada Sinovac Biotech.
Se estima que los ensayos sean realizados a 9 mil brasileros trabajadores del área de salud de los estados de Minas Gerais, Rio Grande do Sul, Paraná, Brasilia y Sao Paulo.
Es importante saber que esta vacuna se encuentra en fase III y se prevé que tenga un éxito. Lo más importante es conocer que este es el segundo ensayo en humanos en Brasil. El anterior inició con 4 mil brasileros que se encuentra siendo testeados por la Universidad de Oxford.