Toma las precauciones necesarias para que si tienes un vampiro emocional cerca de ti puedas identificarlo y ahuyentarlo pasivamente
Los vampiros son personajes ficticios que muchos de nosotros hemos visto muchas veces, sabemos cómo ellos absorben con sus colmillos toda la sangre de sus víctimas y la apariencia tan terrorífica que estos tienen.
Así como están este tipo de vampiros ficticios hay algunos que son muy reales, más reales de lo que crees, y pueden estar cerca de ti, puede tratarse incluso de algún amigo que tengas, algún compañero de trabajo o hasta un familiar.
Estas personas no tienen la apariencia de un vampiro, no tienen la tez pálida, los ojos con sangre, ni mucho menos vemos sus colmillos a simple vista pero sí los tienen solo que no en su boca sino en su alma.
Hoy nosotros te hablaremos de los vampiros emocionales, que no roban tu sangre pero si tu energía y tus emociones y si quieres conocer más de ellos te invitamos a seguir leyendo este post que hoy hemos preparado para ti.
Cuidado con un vampiro emocional
Es muy probable que más de una vez hayas experimentado una situación en la que te sentías muy bien y de repente cuando una persona llegó esa sensación cambió, te empezaste a sentir débil y afectado y puede que no le prestases atención pero deberías hacerlo.
Hay personas que se les denomina vampiros emocionales y ellos son los que te hacen sentir así, esas personas que hacen que tú te sientas sin energía, te hacen sentir mal, te hacen mucho más débil, cansado y hasta puede que te sientas atrapado.
Son muchos los tipos de vampiros emocionales que pueden estar a tú alrededor:
El narciso: Son los que creen que el mundo gira alrededor de ellos, les gusta llamar la atención sea como sea, les gusta que le s admiren. Busca reunirse en todas las fiestas y además de ello te dirá detalles de su vida y si no le escuchaste te atacará. Si hay alguien que actúa así mejor evítalo, esa persona solo quiere quitarte tu energía, protégete.
Las víctimas: Siempre están infelices y dicen que todo está contra ellos. No se hacen responsables de sus acciones ni de sus decisiones, ponles límites.
Los críticos: Para ellos nunca las cosas están bien hechas, y aun si has hecho algo muy bueno buscarán las deficiencias y las comentarán sin importarle. Para ellos criticar es su deber. No te defiendas ni te enojes, mejor haz silencio, no vale la pena, agradece su crítica y verás cómo queda desarmado.
El camaleón: Para ellos todo es blanco y negro. Les gusta halagarte y te ponen en un pedestal al inicio pero luego te dejan caer desde lo alto. Si sienten que los rechazas te volverás su peor enemigo. Se ofenden por nada y debes tratarlos como si se tratara de un niño histérico. Cuando puedas huye de este tipo de vampiros.
Para protegerte de estas personas solo aprende a reconocer la amenaza, mira como los niños reaccionan ante su presencia, nada mejor que la intuición de ellos, escucha a tu cuerpo, si este reacciona de una manera extraña presta atención a ello, no intentes cambiar a un vampiro emocional, eso es solo una ilusión, y si tienes la oportunidad ponles límites, distánciate de ellos.
Esperamos que esto te ayude a vivir mejor y más feliz.
Gracias por leernos.