Cómo cultivar Cúrcuma en macetas, para aprovechar todos sus beneficios

ACABA CON LA ANSIEDAD Y ESTRÉS

La cúrcuma, conocida por sus propiedades saludables y su vibrante color amarillo, no es exclusiva de grandes jardines.

Con algunos cuidados básicos, puedes cultivar esta especia dorada en macetas, incluso en espacios pequeños.

En este artículo, te guiaré paso a paso para que descubras cómo cultivar cúrcuma en macetas, brindándote un acceso fácil a esta joya de la cocina y la medicina desde la comodidad de tu hogar.

1. Selección de Macetas:

Elige macetas grandes y profundas para dar suficiente espacio a las raíces de la cúrcuma. Asegúrate de que tengan orificios de drenaje para evitar el encharcamiento.

2. Tipo de Suelo:

La cúrcuma prefiere un suelo bien drenado y ligeramente ácido. Utiliza una mezcla de tierra para macetas con perlita o arena para mejorar la aireación y el drenaje.

3. Compra de Rizomas de Cúrcuma:

Adquiere rizomas frescos de cúrcuma de calidad alimentaria. Puedes encontrarlos en viveros locales o tiendas especializadas en jardinería.

4. Plantación:

Planta los rizomas de cúrcuma a unos 5-7 cm de profundidad, con los brotes hacia arriba. Deja al menos 15 cm de espacio entre cada rizoma para permitir un buen desarrollo.

5. Exposición al Sol:

Ubica las macetas en un lugar con luz indirecta brillante. La cúrcuma ama la luz solar, pero evita la exposición directa y prolongada al sol, especialmente en climas calurosos.

6. Riego Moderado:

Mantiene el suelo ligeramente húmedo, pero evita el encharcamiento. Riega cuando la capa superior del suelo esté seca al tacto. La cúrcuma no tolera el exceso de agua.

7. Temperatura y Humedad:

La cúrcuma prefiere temperaturas cálidas entre 20-30°C. Si estás cultivando en interiores, asegúrate de proporcionar un ambiente cálido y húmedo, similar al clima nativo de la cúrcuma.

8. Fertilización:

Aplica un fertilizante equilibrado de liberación lenta o un fertilizante líquido soluble en agua cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento.

9. Cosecha:

La cúrcuma estará lista para la cosecha después de 8-10 meses. Desentierra los rizomas con cuidado, reserva algunos para replantar y guarda el resto para tu cocina.

10. Almacenamiento de Rizomas:

Seca los rizomas al sol y guárdalos en un lugar fresco y oscuro. Puedes rallarlos para usarlos en polvo o mantenerlos en rodajas para infusiones y guisos.

Conclusión:

Cultivar cúrcuma en macetas es una manera emocionante de traer esta especia maravillosa a tu hogar, independientemente del espacio disponible. Con el cuidado adecuado, disfrutarás de la gratificación de cosechar tu propia cúrcuma fresca, llena de sabor y beneficios para la salud. ¡Embrárcate en esta aventura de cultivo y descubre el placer de tener tu propia cúrcuma a mano!

Acerca del autor

Pedro Lisperguer

Más conocido como Lysander, es Autor, Blogger Apasionado, Facilitador Mindfulness y Desarrollo Humano, además es Seo en Sensei digital Agencia de Marketing dedicada a crear y promover proyectos que aportan valor a la sociedad.

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