Dormir bien es un placer que por increíble que suene, no muchas personas logran disfrutar a lo largo de su vida. Y aunque no lo creas, la temperatura puede jugar un papel fundamental.
Esto se debe a que las temperaturas excesivas (bien sean frías o calientes), en la que se encuentra la habitación en la que descanses, puede dificultarte el dormir bien durante toda la noche.
Principalmente porque al dormir bien, cumples con las dos fases de sueño: la fase de movimientos oculares rápidos o fase REM y la fase NO REM (NREM); las cuales se repiten durante la noche en diversos ciclos.
Al quedarte dormido, comienzas con la fase de sueño NO REM, en el cual mediante varias etapas, lentamente tu cuerpo va entrando en el estado de descanso. Tus músculos se relajan y tu respiración, latidos y ondas cerebrales, disminuyen a los niveles más bajos, por lo que es difícil despertar durante esta fase.
Luego inicia el sueño REM o sueño onírico, que normalmente ocurre tras 90 minutos de quedarte dormido. En esta etapa la respiración, los latidos y actividad cerebral aumenta por lo que te encuentras en un estado de vigilia, mientras tus músculos se mantienen quietos evitando el movimiento.
La temperatura: un factor vital para dormir bien
Al entrar en la fase REM, debido a que la actividad cerebral disminuye, es natural que tu cuerpo pierda la capacidad de regular temperatura. Así lo explica una reciente investigación realizada por neurocientificos que analizaron los factores que incluyen en el dormir bien.
El investigador, Markus Scmidt, afirmó “La pérdida de la regulación de la temperatura durante la fase REM es uno de los aspectos más peculiares e interesantes del sueño”. Su afirmación se basa en los mecanismos que todos los humanos poseemos para regular y controlar la temperatura del cuerpo como sudar, los escalofríos y los temblores.
Sin embargo, la falta de energía que consumimos durante la fase de sueño REM, evita que nuestro cuerpo active estos mecanismos. Por lo que las altas o bajas temperaturas en la habitación te afectan directamente, facilitando o dificultándote el dormir bien.
Este estudio representa un avance en los análisis del sueño, además de destacar el importante vínculo que existe entre el sueño REM y la termorregulación del cuerpo y del entorno en general. Especialmente cuando se trata de intentar dormir bien durante una noche entera.