¿Quién diría que el huevo de codorniz tenía tantos beneficios? – Aquí nosotros te mostramos un listado con todos estos beneficios.
Comer es algo que a todos nos encanta, sea lo que sea, nos fascina tener alimentos en nuestra boca, y más aún si además de deliciosos son nutritivos para nuestra salud, nos parece mucho más apropiado algo nutritivo y delicioso.
Son muchas las personas quienes afirman consumir alimentos totalmente sanos sin saber que muchos de ellos no son tan sanos como creen, y dejan incluso de consumir otros que por el contrario si tienen muchos beneficios saludables.
Seguramente has escuchado hablar de los huevos de codorniz y lo deliciosos que son, pero son muchos los mitos que han dicho acerca de ellos, incluso se dice que pueden ser dañinos ya que tienen mucha grasa, pero ¿de dónde ha salido esto?
Aunque esto es lo que muchos crean, los huevos de codorniz tienen más beneficios de los que crees, siempre y cuando los consumamos adecuadamente, pero ya no le daremos más vueltas al asunto y en este post te daremos a conocer el bien que te hacen.
Lo bueno de los huevos de codorniz
Si no los conoces, los huevos de codorniz son unos huevos muy pequeños, las proporciones son como 5 por cada huevo de gallina o de pato, por lo que como puedes ver son bastante pequeños pero sin duda alguna son deliciosos.
Estos pequeños huevos los venden en los mercados como un alimento, consumirlos es normal, por más adorables que parezcan, son muy ricos en nutrientes que quizá nunca imaginaste que podían tener, es más en muchas culturas se consumen a diario o semanalmente.
Al contener demasiada yema a comparación de lo blanco de los huevos, estos pueden ser perjudiciales para las personas que tienen problemas de colesterol alto, pero por lo general son muy saludables y estos son sus beneficios:
Mejoran la visión: Al contener mucha vitamina A, estos huevos de codorniz protegen nuestra salud visual y el antioxidante de a vitamina A ayuda a que no ocurra la degeneración macular y previene que las cataratas se desarrollen.
Equilibrar el colesterol: Contienen ácidos grasos que pueden ser de beneficio para estimular el corazón. Aunque tengan estos beneficios, las personas con problemas de colesterol alto pueden no verse tan beneficiadas.
Estimulan el crecimiento: Estos contienen mucha proteína por lo que son maravillosos para ejecutar una gran cantidad de procesos y además, estas proteínas ayudan a reformar células, tejidos, músculos, huesos y vasos sanguíneos.
Reducen la presión arterial: Contienen minerales como el potasio que resultan ser cardio protectores, pueden reducir la presión arterial ya que el potasio es un vasodilatador, por lo que alivia la tensión y el estrés en las arterias y vasos sanguíneos.
Purificar el cuerpo: Estos huevos nos facilitan la desintoxicación del cuerpo que está lleno de toxinas, contaminantes y demás metales pesados que entran a nuestro organismo por la contaminación que nos rodea.
Previene enfermedades crónicas: Los antioxidantes son importantes para nosotros ya que combaten los radicales libres que pueden promover la aparición del cáncer y otras enfermedades crónicas por eso, consumir huevos de codorniz es maravilloso ya que ayuda a neutralizarlos y mejora la salud.
Calman las alergias: Al tener proteína ovomucoid, este es un antialérgico natural por lo que si tiene una alergia y tiene huevos de codorniz, no dude en comer uno o algunos y se mejorará progresivamente.
Aumenta el metabolismo: Al tener vitaminas del grupo B, estas estimulan el metabolismo por lo que los procesos corporales y las funciones de los órganos irán de forma segura y correcta.
Eleva la energía: Si siente fatiga o malestares que le impiden disfrutar y tener energía entonces consuma estos huevos que contienen micro nutrientes y proteínas que aumentarán tu energía de una manera increíble.
También te dejamos aquí un vídeo aquí para que puedas entender un poco mejor la información.
Se recomienda consumirlos en el desayuno, pero no exceda ya que estos contienen muchas grasas saturadas, consulte siempre a su médico.
Gracias por leernos.
